“Estamos buscando una vida mejor, nuestro país está en crisis y necesitábamos salir para buscar una vida mejor”, expresó Stebenson Richemond, quien es un inmigrante haitiano que a sus 27 años se ha convertido en un ejemplo de vida, pues cuenta con un gran deseo de superarse y actualmente trabaja en Superior Bright Technologies, pero ambiciona un futuro mejor.
“El mes pasado yo realicé un examen para ingresar a la UABC (Universidad Autónoma de Baja California), lamentablemente no me quedé, pues me faltó aplicar un examen, son tres exámenes, uno era psicométrico, el segundo de conocimiento y el tercero, que fue el que me faltó, fue el de idiomas; yo no vine solamente por oportunidad económica solamente, también vine para superarme en la escuela”, explicó Stebenson.
A pesar de su corto tiempo en el estado, pues apenas cuenta con unos días de haber llegado de la Ciudad de México, el chico comenta que las personas en la capital son muy abiertas, pues ha tenido la facilidad para conversar con una gran cantidad de gente, a pesar de que en ocasiones es muy tímido para empezar él la conversación.
“No tengo un buen estudio de las personas de aquí, pues no tengo mucho tiempo; cuando nos ven las personas hay muchos de ellos que se quedan asustados, como caminamos o paseamos siempre en grupo, se quedan asustados; como mis amigos y yo no conocemos bien la sociedad, nunca caminamos solos, y la gente se queda asustada”.
No obstante, comenta que el comportamiento de las personas hacia ellos es algo natural y entendible, pues como cualquier grupo de extranjeros que llegan a un país es común que las personas se sorprendan de verlos por las calles.
El joven haitiano comenta que antes había llegado un grupo mayor de personas con ellos, sin embargo por diversas cuestiones tuvieron o escogieron volver, algunos por problemas con sus documentos que ya se habían vencido, otros porque sencillamente no les gustó su trabajo.
“La verdad es que yo estar en un trabajo ‘porque me gusta’ no es prioridad, el trabajo que hago yo es por necesidad, porque busco superarme, un buen trabajo es donde no me roban, donde pagan bien, eso es un buen lugar para trabajar; antes yo trabajaba con mi papá en Haití, pero no era como un trabajo, era trabajo en familia nada más”.
De igual manera, comenta que en la casa en que vive hay más personas provenientes de Haití, sin embargo, todos cuentan con documentación que los acredite para estar sin problemas trabajando en México.
“Yo aún cuento con visa humanitaria, aún me falta la CURP, pero tengo servicio médico, tengo derecho a todo; aquí las cosas son mejores, aquí tienes seguro médico, al momento de trabajar te dan un seguro y eso ayuda para la salud”.
Stebenson Richemond comenta que hay muchos de sus compañeros actualmente llegando a Chihuahua, quienes vienen de Tijuana, en busca de empleos para mejorar su calidad de vida, pues hay una gran cantidad de oportunidades.
“En el poco tiempo que llevo conociendo te puedo decir que Chihuahua es una ciudad muy bonita para mí, aún no conozco mucho a las personas, así que no te puedo decir nada definitivo, pero hasta ahora me gusta mucho”.