Durante el operativo en conjunto que se realizó en el Cereso número 1 de Aquiles Serdán, las autoridades aseguraron armas blancas punzocortantes, dinero, droga, celulares y listas de nombres, que se encontraban en propiedad de los reos, quienes fueron revisados la noche de este martes.
En este operativo los agentes de seguridad usaron maquinaria y perros; revisaron cada una de las celdas, con el objetivo de rastrear los artículos ilegales que escondían los reos y cualquier tipo de anomalía que se encontrara al interior del Cereso, en un operativo que duró más de cinco horas consecutivas.
A pesar de la disposición de que no se introduzcan celulares, armas o sustancias ilícitas, se detectaron algunas de estas pertenencias, las cuales estaban en diversos puntos enterrados y en algunas celdas, en posesión de los reos, quienes fueron reunidos en el patio de las instalaciones para la revisión.
Según la versión oficial de la Fiscalía General del Estado, esta movilización policiaca que se registró la noche del martes en el Cereso número 1 de Aquiles Serdán, fue con el objetivo de dar cumplimiento al Protocolo de la Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario Nacional, donde descartaron algún tipo de anomalía importante.
En esta revisión repentina que se realizó en el Cereso participaron cerca de 300 elementos de la Policía Federal, Fiscalía General del Estado, Policía Municipal y de la Comisión Estatal de Seguridad, quienes se reunieron a las afueras del penal, con el objetivo de ingresar a las instalaciones en busca de artículos prohibidos.
En el operativo participaron elementos de Seguridad y Custodia Penitenciaria, de la Policía Federal, agentes del Ministerio Público Federal y local, así como personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, quienes garantizaron la legalidad y cumplimiento de protocolos, que se alargó hasta las 4:00 horas del miércoles 24 de abril.
Uno de los objetivos era ubicar y en su caso retirar objetos que pudieran considerarse un riesgo potencial para las personas que se encuentran privadas de su libertad, lo cual es responsabilidad de la autoridad, según dio a conocer el fiscal general, César Augusto Peniche Espejel.
Cabe señalar que derivado de esta estrategia de seguridad en la que intervinieron las fuerzas policiales de distintos niveles de gobierno no se localizó otro tipo de situaciones anómalas, como fosas, ni actividades ilícitas que operen desde el interior del penal, por lo que lo asegurado fue retirado del lugar.
Dicha revisión se hizo en coordinación con la Federación y no obedeció a una circunstancia especial, sino que es parte de los protocolos de actuación aprobados por la Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario Nacional y que deben implementarse al interior de los centros penitenciarios del país.
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