El área de Cuidados Intensivos del Hospital General del Estado se encuentra bajo cerco sanitario al reportarse dos muertes relacionadas con la superbacteria Acinetobacter baumannii, de origen intrahospitalario, que contamina ambientes e instrumentos médicos.
Este tipo de microorganismo es altamente agresivo y multi resistente a muchos antibióticos, de acuerdo a los antecedentes, esta bacteria el año pasado había contaminado uno de los quirófanos y el área de terapia intensiva del Hospital Central de esta ciudad.
Médicos consultados afirman que la bacteria es difícil de erradicar y hablan de que se produce y sobrevive gracias al incorrecto manejo de higiene en los hospitales estatales.
Y aunque se reporta un “control total” de este microorganismo por parte de la Secretaría de Salud, por lo menos el área adyacente a la Unidad de Cuidados Intensivos se encuentra bajo cerco sanitario, según reportó personal médico que labora en la institución.
Lo que sí hay que destacar es que de acuerdo a los informes médicos, es que decesos no pueden ser atribuidos al bacilo directamente, sino que aparece como causa secundaria de los pacientes, quienes fallecieron a raíz de que esta bacteria provocó que se agravara el padecimiento con el que llegaron al hospital.
“Obviamente si usted tiene una bacteria agresiva y la agarra un paciente enfermo que tiene problemas o una enfermedad inmunológica, claro que va volver a la bacteria mortal”, indicaron especialistas.
El tipo de bacteria por la cual desde el pasado 9 de abril el director de la institución, Carlos Benítez, fue notificado a través de un oficio, es considerada altamente resistente a los antibióticos convencionales y es considerada “infección nosocomial”.
El alertamiento para extremar cuidados está contenido en el oficio con fecha del 9 de abril emitido por el Dr. Adrián Velázquez Jáuregui, recibido por la subdirectora médica Patricia Ordóñez, el jefe de división de Medicina Interna, Omar Rascón, y la doctora Adriana Torres, jefa de Epidemiología.
En el documento se puede leer: “Continúa suspendido el apoyo de recepción de pacientes que provengan del Hospital Central”, “Se tomarán cultivos de todos los pacientes ingresados en la unidad, tengan o no datos de proceso infeccioso”, se solicita al personal ajeno al servicio, como parte de las normas tomadas en la contingencia sanitaria.
La Acinetobacter baumannii es una de las numerosos bacterias que “viven” en hospitales, suelen ser organismos oportunistas que viven en los hospitales y aprovechan la debilidad de la persona para invadir su organismo.
Según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, una media del 8.7% de los pacientes de un hospital presentan infecciones nosocomiales. Las más frecuentes son las de heridas quirúrgicas, tracto urinario (relacionadas con el empleo de sondas vesicales), vías respiratorias inferiores (tráquea y bronquios) y las asociadas al uso de catéteres.
No todas las personas que están ingresadas en un centro sanitario son igual de vulnerables frente a estos microorganismos. Los pacientes geriátricos, los inmunodeprimidos, los que reciben quimioterapia y los neonatos son más vulnerables a estos agentes oportunistas debido a que su sistema inmune está debilitado, lo que facilita la colonización de los microorganismos.
Algunos de los agentes infecciosos más comunes en hospitales son:
Klebsiella pneumoniae
Escherichia coli
Pseudomonas aeruginosa
Staphylococcu aureus
Candida albicans
Aspergillus spp
Virus sincitial respiratorio
Rotavirus
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