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“Los derechos de los migrantes siguen siendo violentados, sobre todo de los provenientes de Centroamérica. Hay complicidades muy tristes y estamos esperando un cambio de respeto y promoción de sus derechos”, declaró el padre Luis Duarte, de coordinación del trabajo diocesano con los migrantes, quien criticó que actualmente se está presentando una especie de cacería.
El sacerdote expuso que anteriormente se enfocaba directamente en el acompañamiento a los migrantes congregados debajo del puente de la avenida Pacheco, pero éstos fueron retirados de dicho punto por el gobierno municipal, entonces ahora deben buscar otros mecanismos.
“Tratando de buscar una base para poder trabajar con ellos no solamente a nivel asistencial, sino también emocional, hay que empezar por el respeto a sus derechos tomando en cuenta las leyes actuales sobre una supuesta defensa y apoyos por parte del gobierno”, dijo el entrevistado.
Resaltó que los derechos de los migrantes continúan siendo violentados. Por una parte citó la situación actual de Norteamérica, donde las familias están siendo separadas y sólo unos vuelven a reunirse, pero por otro lado, consideró que la cuestión con migrantes de Centroamérica es algo que debe ocuparnos en el estado.
Explicó que el plan de la diócesis para la atención a migrantes es promovido y acompañado por el arzobispo don Constancio Miranda y la activa joven Linda Flores. Adelantó que se tiene contemplada la construcción de una casa del migrante en Chihuahua, para lo cual el obispo se ha enfocado en la solicitud de un terreno a gobierno, pero todavía falta concretar el proyecto y el financiamiento.
“Tenemos que trabajar duro y desde las parroquias establecer contacto con las ONG para atender todos en conjunto las necesidades actuales derivadas del fenómeno de la migración”, dijo el padre, al momento que criticó que actualmente se está dando una especie de cacería, “en una complicidad con la policía”.
Ante este panorama se está viendo poco a poco la manera de que los hermanos migrantes estén protegidos con algún permiso provisional para estar aquí o que puedan emplearse pero con los permisos correspondientes.
En este sentido, señaló que la llamada Forma Migratoria Múltiple (FMM) podría servir de apoyo de defensa, pero que también esté abierta la participación ciudadana, pero muy particular de las parroquias para que acojan, para que se involucren en la defensa y promoción de los migrantes, ya que hay muchos problemas no sólo en la defensa, sino también en el aspecto de conseguirles espacios donde quedarse.
“Apenas estamos comenzando con esta serie de proyecto y llevaría ese rumbo”, abundó el sacerdote, al momento que dijo sentirse contento porque al parecer en las reuniones de autoridades con Estados Unidos se tiene un avance en cuando al tema de la migración, pero que hace falta esperar la actuación del nuestro gobierno ante este asunto.
“Es un problema muy agravado y, en México las leyes sólo están escritas”, indicó ya para finalizar su intervención, aunque no sin antes reprobar el desalojo de los migrantes que se reunían en el puente de la Pacheco, a donde se acercaban diferentes organizaciones y personas de la sociedad civil, así como de la Iglesia, para brindarles apoyos alimenticios, espirituales y de acompañamiento.
