Con una asistencia de alrededor de mil personas, ayer se llevó a cabo el 5º Festival Vendimia 2019 Hacienda Encinillas que tuvo lugar en la hacienda del mismo nombre, un evento en el que agradece la buena cosecha que por ende permitirá una buena vinificación, además de poner a la venta los vinos de la empresa chihuahuense.
Don Eloy Vallina informó que la producción 2018 es de aproximadamente 300 toneladas, asimismo, dijo que como cada año se contó con la presencia de invitados no sólo de la capital, sino de varios municipios, Ciudad de México, Torreón.
Señaló que desde un principio se mencionó que quería hacerse una tradición y ahora con el actual Gobierno se tiene el interés de fomentar el vino en Chihuahua ya que se tienen las condiciones adecuadas.
Por lo anterior, está la expectativa de que el Gobierno haga una fiesta del vino.
Actualmente la empresa maneja 10 etiquetas en las 50 hectáreas con las que se cuenta y para el próximo año se contará con otras 50 hectáreas.
El evento dio inicio a las 13:00 horas en la hacienda Encinillas, a la que acudieron el gobernador del Estado, Javier Corral e invitados de la ciudad capital y de otros municipios, así como sommeliers.
A las 14:00 horas se comenzó con el recorrido por la bodega, que se llevó a cabo en el área de producción y barricas donde se explicó todo el proceso que se realiza para el procesamiento de la uva hasta que éste es embotellado y dejado en reposo.
Se contó además con un espacio para las personas interesadas en conocer cómo crear su propio vino.
De igual forma se contó con la tradicional pisada de uvas en el que invitados participaron para recordar la tradición de cómo se extraía el mosto del fruto de la vi, pisando las uvas al son de música.
Para la bendición se tuvo la participación del párroco Gustavo Sánchez Prieto, quien fue el encargado de dar gracias por los frutos recibidos de la vid, pues es el creador quien da fe de sus dones por medio de estos nuevos frutos.
La primera edición de este evento se llevó en 2015 bajo el nombre Fiesta El Vino y en esta ocasión se hizo la vendimia como tal, con la finalidad de que los visitantes conocieran el proceso de vinificación, así como las instalaciones y pudieran degustar los vinos.
VINOS ENCINILLAS
Los vinos Encinillas se producen en el casco de La Hacienda de Encinillas, ubicada junto al tricentenario Camino Real -recientemente declarado Patrimonio de la Humanidad-, un rastro de ruedas y huellas que comunicaba la Ciudad de México con Santa Fe, Nuevo México, hoy todavía un vestigio presente que nos mantiene atentos a su historia.
La crianza de los vinos Encinillas toma lugar en una cava subterránea donde se guardan en barricas de roble francés bajo óptimas condiciones de humedad y temperatura.
Además el terroir del cual goza el Valle de Encinillas está definido por el suelo arcillo-gravoso del viñedo y las condiciones climáticas favorables que se dan a 1,560 metros de altura. Se logra así una calidad única en la uva, lo que permite producir vinos excepcionales y de gran distinción.
CAPILLA ENCINILLAS
En el evento también se tuvo un recorrido por la capilla, un lugar que ya es patrimonio histórico.
Hasta hace 50 años, la hacienda en Chihuahua era una colonia casi abandonada. Hoy es la vinícola más grande del estado, con una producción anual de 150 mil botellas de vino.
En 1970, don Eloy compró los derechos del casco de la hacienda y la remodeló, manteniendo el diseño original. Sin embargo, fue hasta 2004 cuando sembró, a un costado de la capilla.
La vinificación ocurrió dos años después dentro de la capilla, y lo que comenzó como un pasatiempo hoy es una vinícola con 50 hectáreas que produce 10 etiquetas
PRODUCCIÓN 2019
La empresa chihuahuense Viñedos Encinillas tiene plantadas 50 hectáreas de vid en diferentes clases de uva, entre las que se encuentran la cabernet Sauvignon, Petit Verdo, Petit Frank, Shiras y posteriormente se comenzó con la uva blanca.
Los diferentes tipos de uva se mezclan en sus diferentes proporciones y es de esta manera como se producen las diferentes categorías.
Cabe señalar que todas las plantas de vid que tiene la empresa están en producción, y este año ya se dio la colecta de la uva plantada por lo que se encuentra en la producción que consiste en un proceso de recolección, de despalillado, fermentación, desborre y una serie de fermentaciones.
Posteriormente las botellas permanecen alrededor de 12 meses en barrica para después pasar a la etapa del embotellado, por lo que a la fecha se está embotellando lo que se produjo el año pasado.
Actualmente, la producción de uva de la empresa chihuahuense es superior a lo que se requiere para la vinificación, hoy se está vendiendo uva en fruto a algunas otras empresas que se dedican a vinificar la uva.
La producción que la empresa obtiene de la uva es variable, esto varía de acuerdo a la uva y a la fecha, se supervisa el rendimiento de cada planta por hectáreas, pues la producción depende además de la calidad, tiempo y calidad de agua.
LA TRADICIONAL PISADA DE UVAS
Como una forma de bendecir la vendimia de vinos, asistentes al evento participaron en la pisada de uvas, una tradición que consiste justamente en, al ritmo de la música, pisar los frutos en un recipiente de madera hasta extraer el mosto o jugo.
La pisada de uvas fue una de las primeras actividades de la vendimia donde se inició con la bendición de los frutos y el mosto para el vino nuevo.
La pisada de uvas es una labor tradicional que se llevaba a cabo durante la vendimia y que consiste en pisar las uvas depositadas en el lagar (recipiente de madera), para extraer el mosto que contienen y elaborar el vino. De esta manera, el mosto sale por un orificio pequeño y se separan los escoberos y la pulpa de la uva.
La forma de realizar la pisada de uva depende en gran medida de las costumbres de la región, pero existen una serie de normas no escritas que se suelen cumplir en todos lados.
Los asistentes al evento participaron siguiendo la tradición pisando desde el centro a los extremos, para con la presión ejercida, extraer el mosto.
Con música y aplausos de los asistentes las parejas participantes continuaron esta tradición que consistía, en antaño, en extraer dicho mosto sin que el fruto pierda sus propiedades, y favorecer el contacto con las levaduras, responsables de comenzar con la fermentación.
De acuerdo a la tradición de este acto considerado una fiesta, la pisada de uvas se puede efectuar con los pies descalzos, la forma más conocida, o con botas de goma.
La pisada de uva es un sello distintivo de la vendimia tradicional ya que era un elemento fundamental para poder elaborar el vino de los primeros pueblos viticultores, por lo que ayer no pudo faltar en el segundo evento organizado por la empresa Encinillas.
Los pueblos que efectuaban este sistema se dieron cuenta de que la pisada de uva se desarrollaba con más eficacia si se realizaba a determinados ritmos, por lo que se incorporó música de fondo, convirtiendo a la pisada de uva de la vendimia en una danza festiva.
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