Chihuahua celebra a la santa patrona de la ciudad, Santa Rita de Casia, que fue aclamada por la piedad popular, a quien se dedican las fiestas patronales, con el nombre de la feria; y es considerada como la intercesora de la feligresía chihuahuense.
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Lo anterior, a pesar de que el primer templo que se edificó en el territorio fue dedicado a San Francisco, cuyo inmueble se encuentra en el Centro Histórico de la capital del estado; y de que la Catedral Metropolitana de Chihuahua haya sido dedicada a la veneración de la Santa Cruz; Santa Rita de Casia es recordada cada 22 de mayo, en el marco del día que la Iglesia reservó para la santa de las causas imposibles.
“A esta mujer tan especial le tocó vivir en circunstancias del todo particulares. Al fin de cuentas, nadie vive una vida común corriente, cada quién vive su propia vida. Santa Rita se distinguió como hija, como esposa en un matrimonio pesado y difícil; navegó mucho con su esposo, pero al fin consiguió que se acercara al evangelio, incluso lo mataron por esto los sicarios de entonces. Sus hijos murieron también de una manera triste. Santa Rita se queda sola, viuda, pero al fin de cuentas, como dirá Jesús en el evangelio, “Yo no estoy solo, el Padre está conmigo”, expresó sobre la santa que recibe la devoción chihuahuense el vocero de la Arquidiócesis de Chihuahua, Pbro. Gustavo Sánchez Prieto.
La devoción inició en la década de 1720, cuando se erigió la capilla en lo que hoy se conoce como la avenida Primero de Mayo, que en ese tiempo se encontraba en los terrenos de una hacienda, en las afueras de lo que era la ciudad.
Dentro del colectivo popular, se ha referido a su construcción como la paga por un milagro que realizó Santa Rita; y cada 22 de mayo se hace una celebración en honor de la santa, que fue creciendo hasta formar una verbena popular, y décadas más tarde se distinguió por cubrir lo que hoy es el Paseo Bolívar con el desfile de las familias más nobles, y la instalación de puestos de antojitos, donde surgieron las famosas “empanadas Santa Rita”, con ingredientes propios de la región, que resultan un atractivo gastronómico, cuya receta aún se preserva. De ahí surgió la celebración de la Feria de Santa Rita, que por segundo año consecutivo se ha suspendido por la contingencia de la pandemia por Covid.
Al referirse a la santa, el padre Sánchez Prieto refirió que su viudez llena de Dios, la transforma después en la experiencia de vida consagrada, porque llegó a ser religiosa. Después en el convento, le tocó vivir situaciones particulares, y acotó que el cielo -para que ya no haya ningún problema-, es esperado al final de esta vida terrenal.
“Con la intercesión de Santa Rita, que aunque no es oficialmente la patrona de nuestra ciudad, es popular la fiesta – hasta la feria y el corrido la recuerdan-. Chihuahua, que Santa Rita interceda por nosotros, por todas y cada una de las mujeres: las niñas, las jóvenes, las mujeres casadas con matrimonio en paz o con dificultades, problemas con los hijos. El Señor bendiga a las mujeres en su viudez, y que bendiga también a todas aquellas hermanas de la vida consagrada, tenemos mucho que agradecer y mucho que pedir el 22 de mayo. Que el Señor bendiga nuestro estado”, finalizó.
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