Durante el 2020, el estado de Chihuahua ocupó el cuarto lugar en violaciones sexuales, con un total de 931 casos hasta el 20 de diciembre, en tanto que hasta esta misma fecha de 2019, la cifra fue de 917 casos de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
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Según el SESNSP, el estado con más violaciones en 2020, fue el Estado de México, con 1 mil 582; la Ciudad de México tuvo 1 mil 262; Nuevo León, el tercer estado de más de estos delitos, suma 943 de enero al 20 de diciembre; Chihuahua registra 931, y Baja California 762.
Por otra parte, en la última década seis de cada 10 mujeres han sido víctimas de algún tipo de violencia y ocho de cada 10 mujeres sienten temor de ser agredidas física o verbalmente al caminar por las calles.
El promedio de mujeres que son víctimas de violación sexual en el estado, oscila entre los 900 y los 1 mil casos por año, y el grupo más vulnerable son las niñas y adolescentes. A este grupo se suman los casos de abuso sexual, que de acuerdo a las cifras oficiales, rondan en los 600 y 700 casos por año, cifra que de acuerdo a las mismas autoridades, sería superior pues muchas de las víctimas deciden no denunciar.
A nivel nacional, en 2020 hasta el 20 de diciembre, sumaron 13 mil 867 mujeres víctimas de violación sexual, de acuerdo al SESNSP.
En todo el país, en promedio se abren 145 carpetas de investigación por delitos sexuales, que van desde el hostigamiento, tocamientos, abuso sexual, hasta la violación sexual.
Cabe señalar que en los primeros tres meses del pasado 2020 se registró la tasa más alta de denuncias a nivel nacional, respecto al mismo periodo de los últimos seis años, es decir, 20 carpetas de investigación por violación, abuso, acoso u hostigamiento sexual por cada 100 mil mexicanas
“Víctimas desde antes de la pandemia”
La sicóloga familiar Ximena Domínguez dijo que la violencia que han vivido principalmente mujeres, niñas y niños durante la pandemia, no es un acto nuevo, pues en la mayor parte de los casos, son víctimas desde antes del confinamiento.
Añadió que una víctima generalmente deja pasar tiempo antes de pedir ayuda o denunciar los hechos, principalmente por miedo o pena, pero señaló que es un buen momento para que se visibilice y dimensione esta problemática en su justa dimensión.
Agregó que sin duda el confinamiento ha provocado que en muchas familias se viva violencia, que va desde los gritos, amenazas, insultos, hasta agresiones físicas y/o sexuales, y señaló que muchos de los agresores son padres o parejas de las víctimas.
La especialista dijo que es un momento clave para que la violencia de género no pase por alto, pues todavía hay muchos tabúes respecto a denunciar los hechos.
Indicó que desde la familia se debe orientar a las y los niños y adolescentes para que conozcan cuáles son sus derechos, qué es la violencia y qué hacer en caso de ser víctimas.
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