Un funcionario del Centro de Reinserción Social (Cereso) número 1 de Aquiles Serdán fue abatido a balazos la mañana de ayer en una emboscada en la que resultaron heridos su hijo de tres años y un compañero de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE); un ataque perpetrado tan sólo dos semanas después del asesinato de un custodio del mismo penal.
El secretario de Seguridad Pública del Estado, Gilberto Loya, informó en entrevista con El Heraldo de Chihuahua que estas agresiones armadas están vinculadas a las acciones de gobernabilidad implementadas en los Cereso de la entidad.
Loya precisó que aunque ambos homicidios ocurrieron con poco tiempo de diferencia, aún no tienen información que vincule los atentados, salvo por el grupo que los orquestó, a quien el secretario identificó como La Empresa.
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"Tenemos un nivel de alerta tradicional, sobre todo por el trabajo que se hace, trabajamos de manera decidida para regresar la gobernabilidad a los Ceresos, y sobre todo para mantener la gobernabilidad en el estado, no es un tema de hechos aislados o de algo que haya pasado apenas en este momento lo que nos haga llevar a tener este nivel de alertamiento", aseguró.
En el recuento de los hechos se dio a conocer que la emboscada contra el funcionario del Cereso identificado como Nicolás M. G., su hijo y un compañero de nombre José Francisco T. V., ocurrió alrededor de las 8:30 de la mañana cuando circulaban a bordo de una pick up blanca sobre la calle Catedral de Guadalajara.
A escasos metros de llegar a la intersección con la calle Catedral de Chihuahua, una camioneta que salió repentinamente de un predio les cerró el paso y unos instantes después un vehículo Jetta y otro Neon reforzaron el bloqueo.
De los tres vehículos descendieron hombres armados que abrieron fuego contra la pick up, asesinando en lugar a Nicolás M. G. e hiriendo de bala a su hijo de tan sólo tres años de edad y a su compañero de corporación José Francisco T. V.
La maniobra completa fue ejecutada en menos de un minuto y regresaron a los tres vehículos para huir en la misma dirección por la calle Catedral de Guadalajara, rumbo a la avenida Tomás Valles.
Nicolás fue identificado como jefe administrativo del sistema penitenciario encargado de las compras de los insumos en el Cereso, mientras que José Francisco era un auxiliar de la misma área. Gilberto Loya explicó que dada la naturaleza de sus funciones ninguno de ellos portaba arma de fuego.
Horas más tarde agentes localizaron en el estacionamiento de plaza Hollywood un vehículo Jetta rojo abandonado, el cual presuntamente se usó en el ataque.
Alrededor de las 3 de la tarde, pero en la ciudad de Cuauhtémoc, en un operativo tierra-aire en que desplegaron a decenas de agentes de SSPE y Fiscalía General del Estado (FGE) capturaron a seis sujetos presuntamente involucrados en el crimen.
En entrevista, Gilberto Loya aseguró que desde hace 14 meses que tomaron el control del sistema penitenciario e iniciar con una política sobre el control en los Cereso han asegurado más de 18 mil pertenencias ilegales al interior de los mismos y por lo menos 40 personas han sido puestas a disposición para su investigación por ingresar o tratar de ingresar artículos prohibidos al interior del penal.
"Hay una una clara molestia por parte de los grupos criminales con respecto de lo que estamos haciendo, en segundo lugar también nos deja clara la necesidad de hacer una serie de reingeniería que se vienen haciendo pero hacerlas de manera más agresiva también respecto de la rotación del personal que trabaja en los diferentes centros penitenciarios y la rotación de mandos y no sólo rotarlos a diferentes penales, sino también el evaluar de mejor manera su desempeño", argumentó.
Van 12 funcionarios de Ceresos abatidos
Con el homicidio de Nicolás M. G., el número de elementos que laboraban en penales del estado que han sido objeto de ejecuciones ascendió a 12.
Previo a este atentado, el 31 de marzo se registró el caso de José Guadalupe M. R., quien se desempeñaba como policía de seguridad y custodia en el Centro de Reinserción Social número uno, en Aquiles Serdán, quien fue asesinado en calles al sur de la ciudad.
Durante esa mañana, los reportes indicaban que en calles de la colonia Aeropuerto, sujetos armados habían agredido a balazos a Medrano Rodríguez, quien perdió la vida de manera inmediata en el sitio.
Previo a estos dos ataques, el primero de enero del 2023, un total de 10 elementos que formaban parte de la Fiscalía General del Estado (FGE), cayeron en el servicio de su deber, durante el motín del Cereso número tres de Ciudad Juárez, orquestado por Ernesto Piñón de la Cruz “El Neto”, quien cinco días después, fue abatido en calles de aquella ciudad fronteriza.
Tras dicho acto sangriento, perpetrado por el líder criminal de la pandilla de Los Mexicles, se hizo el traspaso de la custodia y seguridad de los nueve centros penitenciarios; que pasaron de la Fiscalía General del Estado, a ser controlados por la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE).
Con información de: RIcardo Holguín / El Heraldo de Chihuahua
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