La pandemia del Covid-19 provocó una crisis en los bancos de sangre en los últimos dos años, pues de acuerdo con el Centro Nacional de Transfusión Sanguínea, la cifra de donantes en la entidad pasó de 13,967 en 2019 a 10,050 en 2021, lo que significa una disminución del 38% entre un año y otro.
Los datos del Cenatra refieren que la disminución de donantes se vio aún más afectada durante el primer año de la pandemia (2020) cuando se registraron 9,354 donadores, una disminución del 49% respecto a 2019.
Según el Centro Nacional de Transfusión Sanguínea, antes de la pandemia el estado de Chihuahua mantuvo un promedio de 13 mil a 14 mil donantes, pero a raíz de la contingencia sanitaria, hubo una disminución drástica, lo que en gran parte se atribuye al temor de la población de contagiarse en los bancos de sangre.
Sin embargo, los lineamientos del Cenatra que se aplican en los Centros Estatales de Transfusión marcan que una persona voluntaria pasa en primer término por una revisión médica para realizarle un historial clínico, por lo que la donación es un proceso seguro, e incluso quienes enfermaron de Covid-19 pueden ser donantes tras haberse recuperado la enfermedad y pasar los exámenes médicos que acrediten un buen estado de salud.
Para iniciar el proceso es necesario permitir que el médico practique una revisión general para valorar si la persona es candidata a donar y si no hay contraindicaciones, comienza la donación (extracción de sangre) que durará alrededor de 10 a 15 minutos.
Una vez que ha concluido la donación, la persona debe reposar y tomar el refrigerio que en el lugar se le proporciona.
Una persona que es donadora regenera su sangre, pues el organismo detecta que se está donando, inmediatamente pone en marcha un complejo mecanismo que “fabrica” sangre nueva.
Incluso, estudios científicos demuestran que las personas que donan sangre periódicamente disminuyen el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
El Sector Salud ha lanzado diversas campañas en las que se expone que la donación de sangre de manera voluntaria se hace por solidaridad, altruismo y generosidad, y se llama a hacer conciencia, ya que cualquier persona puede necesitar sangre en algún momento, ya sea para sí misma o para algún familiar, por lo que se llama a la empatía.