Esta mañana, en las instalaciones de la Escuela Normal del Estado Luis Urías, se suscitó un paro de labores de parte de los docentes y una manifestación junto a estudiantes de dicha institución educativa ante el cese “inadecuado” de un trabajador manual.
Alumnos y docentes se congregaron para manifestar ante las autoridades académicas su malestar en ciertos temas, tales como el cese de un trabajador manual.
Un docente de la institución señaló que los alumnos, al ver a sus profesores manifestándose decidieron unirse, también para poner sobre la mesa cuestiones en lo relativo a la infraestructura del plantel y el aumento arbitrario en el costo de la inscripción.
Resaltaron además, al respecto del cese a un trabajador manual, que autoridades sindicales ya mantienen reunión con los directivos. Fue este hecho el que causó la movilización, el proceso por el cual se llegó a cesar al hombre se describió como inadecuado por José Medrano, uno de los docentes que explicó los motivos de la manifestación.
El docente aclaró que la acción de cesar a un trabajador manual, con 15 años de servicio en esa institución y a quien describió como “un buen trabajador”, fue realizada de manera inadecuada y señaló que esta es la segunda vez que ocurre un caso de esta naturaleza, sin ofrecer más detalles al respecto.
“Afectan al desarrollo y el proceso educativo”, se pronunció el docente, al tiempo que denunciaba acoso laboral de parte de los encargados y enfatizó en que se han respetado los procesos en los que se estableció a los directivos, sin embargo estos en 6 meses no han hecho sino empeorar las condiciones de la Normal, según apuntan los manifestantes.
El paro laboral se mantendrá hasta recibir respuesta de las autoridades educativas, mismas que se encontraron con una alianza entre profesores y alumnos quienes sumaron sus exigencias contra los directivos del plantel.
Además, los estudiantes normalistas sumaron sus voces a las de sus profesores para exigir mejoras a nivel de infraestructura como académico.
Promovieron como parte de sus demandas, la falta de internet en el plantel, el aumento injustificado de costos de inscripción y problemas con la administración de la cafetería del plantel.
Docentes y alumnos utilizaron cartulinas para plasmar una serie de mensajes en las mismas, tales como:
“No somos borregos de nadie”, “derechos laborales son derechos humanos” y “subió la inscripción y bajó la calidad”, entre muchas otras.