El dirigente estatal del partido México Republicano, Juan Hernández, manifestó su postura respecto a los nuevos libros de texto gratuitos ofrecidos por la Secretaría de Educación Pública (SEP), enfatizando que: "el desarrollo del país debe ser el objetivo".
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Por lo anterior, detalló que no debe sobreponerse ni incluirse en los planes de estudio el interés ideológico de ninguna persona, ya que eso atenta en contra de "uno de los más sagrados derechos humanos", que es la educación.
En el comunicado emitido, citó a Jaime Torres, secretario de Educación, que puso en marcha los libros de texto en 1959 y quien comentó que esta acción sería una herramienta para el diálogo y la equidad, por lo que reconoció que renovar y actualizar los tomos sería el mayor reto de los futuros gobiernos.
En cuanto a su opinión respecto a la nueva edición que se encuentra distribuyendo, a pesar de los ordenamientos judiciales de frenar la entrega de los libros de texto, Hernández se sumó a las voces en contra del contenido de este material, pues asevera igualmente que está cargado de imposición ideológica.
Agregó que el Gobierno Federal entregó a manos de "aprendices e improvisados", muchas de las instituciones públicas más importantes para el desarrollo de la sociedad, los cuales dijo, se han encargado de imponer sus ideas marcando de esa manera un retroceso en el desarrollo del país.
"Desarrollados en el sótano, en lo oscuro de la administración federal, en el terreno de la desinformación pedagógica y científica, y secuestrados por la fuerza del grupo en el poder y no por la razón que educa, convirtiéndolos en adoctrinamiento ideológico", fue como describió el dirigente la creación de estos libros.
Hernández insistió en que la educación de los mexicanos debe ser el resultado de acciones democráticas y no de los intereses políticos de unos cuantos que abusando del poder: "han hecho de lo público un laboratorio de ensayo acomodándolo a sus intereses políticos y económicos".
Por lo anterior, concluyó haciendo hincapié en que le apuestan a los consensos, por lo que pidió que se detenga la distribución hasta que los libros sean revisados por expertos en la materia.
