El delegado Estatal de Programas para el Desarrollo, Juan Carlos Loera de la Rosa, dijo que dicha cantidad se entregó a nueve centros escolares en estas localidades.
El delegado estatal comentó que el entregar el dinero directamente a las escuelas, en este caso a las madres de familia que son las tesoreras, refrenda el compromiso del Gobierno Federal de ser diferente y beneficiar directamente al pueblo.
Otorgar recursos a las escuelas es un acto de justicia, pues se regresa el dinero a la gente, además se eliminan los intermediarios.
Está demostrado que las madres hacen más con menos recursos, pues son ellas las que conocen las necesidades de los planteles, expresó.
Pero también, hechos como estos son actos de democracia, pues “la democracia es que verdaderamente la gente participe en las acciones de gobierno, que la gente sea escuchada, tomada en cuenta y qué mejor ejemplo que el dinero para algo de lo más importante que es la educación”, abundó.
“Por mucho tiempo el recurso para los planteles había sido a través de intermediarios; es decir, había miles de millones de pesos destinados al mantenimiento de las escuelas y la verdad es que tenían que salir sorteadas” para que pudieran tener atención, dijo.
Mencionó que se ha demostrado que a través de este programa las y los niños tienen instalaciones dignas, adecuadas y con mayor calidad, lo que les ayuda a tener un mejor aprovechamiento escolar