La diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Georgina Zapata Lucero, detalló que con la iniciativa presentada esta semana busca establecer mecanismos de mayores sanciones y de mejores situaciones de reparación del daño para las mujeres víctimas de violencia.
Y es que precisó que no les deja de extrañar que, pese a todas las reformas que se han implementado para garantizar la seguridad y la vida libre de violencia en contra de las mujeres, aún dentro de los propios colaboradores de su órbita se sometan a las mujeres a diversos tipos de violencia que generan humillación y daños psicológicos.
Por tal motivo, busca que, en caso de que el trabajador sea dado de baja de su empleo por motivos relacionados con la violencia, el dinero que le corresponde a su liquidación o finiquito, sea utilizado como reparación del daño para la víctima.
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De esa manera, asegura Zapata Lucero, se fortalece a la víctima toda vez que no solo se ve afectada su persona, sino todo su entorno incluyendo su familia y descendientes, los cuales requieren de un mecanismo de atención ya sea de salud en cuestiones mentales o físicas
En días pasados, la priista presentó ante el Congreso del Estado una iniciativa que tiene por objetivo llegar al Congreso de la Unión a fin de reformar la Ley Federal del Trabajo incluyendo la violencia en contra de la mujer como causa de recesión del trabajo, así como establecer que la liquidación pasará de manera íntegra a la víctima como reparación del daño.
En ese tenor, el cometer violencia familiar, delitos contra la intimidad sexual, hostigamiento sexual, acoso sexual, abuso sexual, estupro, violación o feminicidio, serán causa del término de la relación laboral y se perderá el derecho de recibir liquidación o finiquito, la cual deberá pasad íntegra a la reparación del daño de la víctima, salvo que se tenga que cumplir con pago de alimentos.
Todo esto, busca seguir abonando a los trabajos que se han efectuado desde el poder legislativo, los cuales, aunque parezcan de gran magnitud, lamentó que al momento de observar todos los casos de violencia en contras de la mujer que se siguen suscitando, se convierten en “milimétricos”.