Tras ordenar el retroceso en el semáforo de riesgo Covid a color naranja, los restaurantes de la ciudad reportan hasta un 70 por ciento de caída en las ventas.
Uno de los negocios más concurridos durante los fines de semana, ubicado en un hotel del primer cuadro de la ciudad, compartió que aunque les respetaron el aforo del 30 por ciento, ni siquiera han cubierto ese espacio.
Personal del lugar relató que además se tuvo que restringir el tiempo de estancia en el comedor, de manera que la clientela permanece solo en lo que degusta su orden y no puede hacer sobre mesa