El vocero de la Arquidiócesis de Chihuahua, Pbro. Gustavo Sánchez Prieto, agradeció los valiosos esfuerzos de las asociaciones a favor de las personas en tránsito, sin embargo, reconoció que las oleadas de migrantes nacionales y extranjeros en tierras chihuahuenses, superan las capacidades ejercidas.
“Agradecemos y reconocemos el trabajo que están realizando ellos, pero las circunstancias son cada vez más grandes, más pesadas y no podemos conformarnos con decir que está la Casa del Migrante, cuando en los cruceros nos encontramos a muchísimos migrantes nacionales y extranjeros. Tenemos un trabajo grande y serio que realizar, ahí está otra oportunidad más que sería sin duda, trabajos que están considerándose en la Asamblea Diocesana de Pastoral”, explicó el padre Sánchez Prieto.
En ese contexto, señaló que el tema de migrantes es una realidad que desgraciadamente, desborda los límites locales para reflejar una triste dinámica que se vive a nivel nacional e internacional. Adicionalmente, con el tema de la guerra en Ucrania, la movilidad humana –si ya desde antes Europa estaba experimentando las oleadas de personas que venían del continente africano-, y que ha alcanzado también a la zona norte de América, concretamente, la frontera entre Chihuahua y Texas.
“Con las realidades que vivimos en la política nacional con la cercanía con Estados Unidos, son problemas que no podemos ignorar. Tenemos que reconocer el trabajo de quienes están metidos en la pastoral de los migrantes, el trabajo que está realizando la Casa del Migrante, el empeño que ha puesto el arzobispo en toda esta cuestión de estar reclamando cada vez más la participación de todos”, finalizó.
