Luego de que el viernes por la tarde fueran liberados 340 migrantes de un domicilio ubicado en Vistas Cerro Grande, casi en su totalidad se han dispersado en las calles de la ciudad, otros regresaron a su país de origen y algunos más decidieron continuar su camino para llegar a su destino en los Estados Unidos.
El pasado viernes 17 de septiembre, a los números de emergencia se reportó que en un domicilio ubicado en Vistas Cerro Grande se encontraban 340 indocumentados privados de la libertad, por lo cual se atendió el llamado y se rescató a todos los migrantes que se encontraban dentro.
A pesar del extenso número de indocumentados que se hallaban es ese lugar, el Instituto Nacional de Migración no acudió a ofrecerles en el proceso de repatriación y en cambio las autoridades municipales y estatales se hicieron cargo de llevarlos a centros de ayuda para que pudieran pasar la noche, alimentarse y asearse.
Para el 18 de septiembre, al menos el 90% de los migrantes seguían en la ciudad de Chihuahua, de los cuales el 20% manifestó que continuará en la capital en búsqueda de recursos para continuar con su camino, mientras un 45% expresó que a la brevedad seguirá su viaje a los Estados Unidos, el resto dijo que regresaría a su país de origen.
Los migrantes recibieron alimentación, asesoría, atención a la salud y demás necesidades para que continuaran con su decisión de seguir o regresar a su país, lo cual fue una decisión de cada uno de ellos, ya que algunos estaban cansados de tantos días sin poder llegar al extranjero y otros se empeñaron con finalizar su trayecto.
Por parte de los responsables que estuvieron reclutando a los 340 migrantes al interior de un domicilio en Vistas Cerro Grande, no han sido localizados y la Fiscalía General del Estado decidió recuperar toda la información y turnarla a la Fiscalía General de la República para que continuara con esta carpeta de investigación por el delito de tráfico de indocumentados.
El encargado del despacho de la Fiscalía General del Estado, Roberto Fierro, dio a conocer que los mismos migrantes emitieron información de que estaban esperando por más de 30 días al interior para que llegaran vehículos tipo DiDi o Uber para que los llevaran a la frontera, donde cruzarían a los Estados Unidos.
A pesar de que se tuvo presencia de la mayoría de las autoridades en esta intervención, el Instituto Nacional de Migración fue ausente en estas labores de rescate y no trató con ninguno de los indocumentados, por lo cual todos fueron liberados y apoyados por las autoridades locales.