Considerando el tema de sequía, el ingeniero Óscar Estrada Murrieta, consultor forestal, consideró que se debió prever presupuesto y asignarlo de manera oportunidad y organizada para el combate de incendios forestales que se presentan en el estado de Chihuahua.
“Es muy importante tomar en cuenta la condición de sequía que tenemos en Chihuahua, que desafortunadamente no es reciente: desde septiembre pasado ya el estado tiene una condición de sequía muy seria, muy grave, entonces ya se previa que venía una temporada difícil porque no se presentaron lluvias suficientes, y aquí están las consecuencias”, explicó.
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Destacó que era evidente que la vegetación se encuentra muy seca, que tampoco hay humedad en el suelo, entonces cualquier chispa enciende de inmediato, sobre todo cuando hay vientos fuertes.
“Es una situación que siempre se presenta en la temporada de sequía, pero esta es más grave porque la sequía se ha agravado, y se seguirá agravando hasta que inicie la temporada de lluvias de verano que esperemos que sea a fines del próximo mes; pero lo que se prevé es que lo que resta de este mes de mayo y casi todo junio seguiremos teniendo condiciones muy difíciles, incluso más graves de las que tenemos hasta ahora”, vaticinó el entrevistado.
Al preguntar su opinión sobre la respuesta que se ha dado para sofocar los incendios, Estrada no dudó en resaltar que se requiere más recursos: “No son suficientes y esta condición que estamos viendo ahorita de falta de apoyos para las brigadas, de falta de suministro suficiente de agua, de alimentación, se refleja que no se está preparado con tiempo”, indicó el experto en temas de recursos forestales.
Destacó que el trabajo de los brigadistas es muy extenuante, en terrenos muy difíciles, que tienen que quedarse día y noche en el monte en condiciones de alto riesgo al estar combatiendo el fuego, entonces dijo que es indispensable que ellos tengan los medios para hacer bien su trabajo, para responder.
“Si ya preveíamos una situación de sequía como la que tenemos, porque ahí están los registros históricos, y las alertas de sequía las tenemos en el estado desde septiembre-octubre del año.