Los suicidios en jóvenes profesionistas aumentaron 64% en la última década, pues mientras que en 2010 se registraron 68 egresados de universidades que se quitaron la vida en el estado, en 2020 la cifra alcanzó 112 casos, de acuerdo con el reporte “Suicidios y Pandemia” de la Secretaría de Salud federal, y el documento Proyecciones de la Población de México y Entidades Federativas, 2016-2050”.
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En 2020, un total de 337 personas se privaron de la vida en el estado, pero de esta cifra, 112 corresponden al rango de 24 a 39 años y se encontraban empleados a nivel profesional, es decir, el 33%.
Además, cuatro jóvenes de 24 a 39 años que contaban con educación básica se suicidaron, así como seis con educación media superior, es decir, la mayor parte de quienes terminaron con su vida tenían un mayor nivel educativo.
En 2010 la cifra de profesionistas de entre 24 y 39 años que se quitaron la vida fue de 68 en el territorio estatal, de un total de 207 ocurridos en los distintos grupos etarios y nivel educativo.
Por otra parte, del total de suicidios en 2020 en los grupos de edad (337), 288 han sido en hombres y 49 en mujeres, que corresponde a una tasa de 15.4 y 2.6%, respectivamente.
De acuerdo con el reporte, de los 112 casos de suicidios en profesionistas, el 82% corresponde a hombres.
Lo anterior muestra que la razón de suicidio por sexo es de 5.9 suicidios en hombres por uno en mujeres. Estas cifras son superiores a lo reportado en 2019, donde se registraron de enero a septiembre 280 suicidios consumados que representó una tasa de 7.4.
De los 67 municipios del estado de Chihuahua, en 38 se presentó al menos un caso de suicidio el año pasado.
En los municipios donde se presentó mayor cantidad de suicidios fueron: Juárez (87), Chihuahua (82), Cuauhtémoc (24), Balleza (12) y Camargo (12), con una tasa de 6.0, 8.9, 13.4, 61.2 y 22.6, respectivamente. Sin embargo, tomando como referencia la tasa de suicidio, los municipios con mayor registro fueron Nonoava con 66.9, Belisario Domínguez con 64.1, Bachíniva con 62.5 y Balleza con 61.2.
Diversas estrategias de intervención incluyen en sus medidas de prevención la vigilancia y restricción a medios que suelen ser utilizables para quitarse la vida, por lo que es necesario tener información que permita identificarlos.
Ahorcamiento o sofocación, principal práctica
En 2020, el ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación, se presentó como la principal práctica para el suicidio en el estado, con 80.8% del total de suicidios, seguido del disparo con arma con un 7.7%.
Por sexo, el principal método utilizado por los hombres es el ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación (82.2%) y 8.8% utilizó el disparo con arma de fuego; en las mujeres, 74.5% recurrió al ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación y 18.3% a envenenamiento por plaguicidas, químicos, drogas, medicamentos y otras sustancias.
Cecilia Machuca, master en psicología clínica, señaló que gran parte de la población joven atraviesa por la “alineación de afecto”, lo que significa que la persona carece de relaciones nutricias en sus familias, y esto los vuelve más vulnerables a sufrir depresión y a no pedir ayuda a tiempo. “No importa el estatus, han dejado de conocer a sus hijos, de enfocarse en lo que necesitan, sienten y viven los jóvenes que optan por introyectarse, por aislarse y jugar con la mente en sentirse incomprendidos y que no hay oportunidad para salir adelante”.
Cuando esto sucede, los jóvenes no lo comentan ni expresan y cada vez las personas están más inmiscuidas en las redes sociales, “los jóvenes buscan afecto si les dan un like, usan las redes para expresar sus sentimientos, pero quedan en el aire, y no estamos cara a cara tratando el afecto y es una de las causas más importantes”.
De igual forma, la especialista señaló que aunque aún hay falta de información sobre el tema, no es esto lo que lleva a una persona a deprimirse y no tomar las medidas, sino que se debe a la falta de acercamiento afectivo, que es lo que permite detectar que algo sucede.
“Hay menores que envían señales de que se quieren aislar, muestran falta de interés, duermen demasiado o no duermen, bajan o suben de peso, pero son cosas que no se toman en cuenta, y hay que entender que el síntoma es una pequeña bola de nieve que termina en un iceberg, que en este caso no se ve a veces hasta que se encuentra en la etapa del suicidio”.