Habitantes de la Sierra Tarahumara, particularmente del municipio de Urique, temen que la movilización de fuerzas policiacas y castrenses a Ciudad Juárez para atender la grave situación de inseguridad, deje en la indefensión nuevamente a la zona serrana: “apelamos a que la atención a la población de Ciudad Juárez no sea en desmedro de la Sierra, tememos que nos dejen nuevamente en el abandono y la indefensión”, comentó el Vicario Jesuita Héctor Fernando Martínez.
El religioso informó que siguen destacados los elementos del Ejército y de la Policía Estatal; sin embargo, dijo que no se han realizado las reuniones de seguridad con autoridades de los tres niveles de gobierno, toda vez que se atravesó el periodo vacacional y se complica por los desplazamientos de los miembros pastorales a sus lugares de origen. Aún así, dijo que el Obispo mantiene comunicación directa con la Gobernadora Maru Campos y con el Secretario de Seguridad Pública Estatal Gilberto Loya Sánchez.
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“Las autoridades nos han hecho ver los límites de sus capacidades, puesto que la situación es muy compleja: no es fácil desarticular la red de delincuencia que opera en la Sierra Tarahumara, pero tampoco es imposible”, comentó el Vicario y agregó que las autoridades han revisado la estrategia que los Jesuítas presentaron, con un plan de diversas acciones para garantizar y promover los temas de salud, trabajo, turismo, defensa del territorio, ecología y otros.
Por otro lado, dijo que los tres niveles de gobierno deben articular en conjunto una estrategia que no solo sea reactiva a los hechos de violencia, sino que tienen que anticiparse a la organización criminal y prevenir sus manifestaciones como se vio en Ciudad Juárez el jueves pasado: “la estrategia tiene que ser un miralejos, tienen que apostarle a la reconstrucción del tejido social, lo cual no se puede hacer con un vacío del Estado”.
“Estamos hablando de 11 fallecidas, igualmente es un absurdo al que llegan estos grupos de la delincuencia, muchas de las personas murieron solamente por estar ahí cuando se manifiestan de forma tan violenta, esto no se puede reducir a que es un enfrentamiento de dos bandas”, reiteró Fernando Martínez, quien reprobó el arrebato de vidas inocentes.
Volviendo al tema de la Sierra Tarahumara, dijo que la exigencia de justicia del pueblo de Urique no solo se limita a la aprehensión de los generadores de violencia, como se ha reportado por las autoridades policiacas, sino que también quieren que se atienda el histórico rezago en el desarrollo y la justicia; ejemplificó con los comités pro-obras, que no se han reactivado y que es un tema vital para el desarrollo de las comunidades y la reconstrucción del tejido social.
Finalmente, dijo que la atención a la violencia no solo es seguridad, aunque sea prioritario, sino que es una serie de temas que tienen que abordarse de forma transversal y paralela: “tememos que nos vuelvan a dejar en la indefensión, porque Ciudad Juárez siempre ha sido una prioridad para el Estado y la Sierra Tarahumara no”, lamentó.
