“Debemos, independientemente del color, exigir a las autoridades que garanticen nuestra seguridad, hoy fue mi padre, un hombre amoroso y generoso, en cualquier momento puedes ser tu o tu familia, pregúntate a ti mismo ¿tú te sientes seguro?”, posteó en Twitter el doctor Ricardo Palma, hijo de Pedro Palma, guía de turistas asesinado junto con dos sacerdotes jesuitas en Cerocahui, Urique.
Amor, generosidad y humildad son tres de las muchas palabras que podrían describir a Pedro, un guía de turistas que entregó su vida a la promoción de los atractivos de la Sierra Tarahumara.
Te puede interesar: Asesinato de dos sacerdotes jesuitas: cronología del crimen que conmocionó a Chihuahua
Su hijo Ricardo recordó que en cada viaje que realizaba llevaba despensas, tela y material para que las mujeres rarámuri pudieran seguir elaborando sus artesanías y vestidos, era una manera de apoyar en la preservación de sus tradiciones.
Su amabilidad y carácter lo distinguieron eso le valió ser electo como padrino religioso de más de 10 niños en la Sierra Tarahumara. Era una tierra que amaba y por eso deseaba que el mayor número de personas la conociera.
El pasado lunes, la vida de Pedro fue cegada por las balas de un lugarteniente del grupo de Los Salazar, brazo armado del Cartel de Sinaloa. Junto con Pedro Eliodoro Palma Gutiérrez perdieron la vida dos sacerdotes jesuitas.
El Clúster Turístico Chihuahua reprobó los hechos y exigió justicia, así como la protección de los guías de turismo y la sociedad en general.
Pedro aprendió la lengua, “Tus pasos se quedan en todos los senderos de la sierra Tarahumara y tus acciones en nuestros corazones, en los corazones de la población Tarahumara y en el de miles de turistas que tuvieron la oportunidad de escucharte y disfrutarte”, señaló Ricardo Palma Carbajal.
Este viernes, sus restos mortales fueron depositados en el campo santo, en medio de la indignación debido a que su muerte fue producto de la violencia incontenible que azota a Chihuahua.
