Minutos después de las 2 de la tarde, el juez José Moreno resolvió vincular a proceso a Melissa M. R. y Luis Raúl F. Ch. por el delito de feminicidio agravado, toda vez que encontró los elementos necesarios para acreditar que efectivamente la víctima femenina de identidad desconocida fue asesinada de una manera atroz, salvaje y se le dio un tratamiento inhumano y degradante previo y posterior a su muerte.
Esto en el Tribunal Superior de Justicia del Estado, en donde se realizó la audiencia de vinculación o no a proceso en contra de los imputados, misma que se prolongó durante aproximadamente una hora, y en la que el juez expuso los motivos de su resolución.
Además, la representación social solicitó un plazo 4 meses para la investigación, pues dijo que se realizarán investigaciones de tipo forense y análisis de química, genética, así como la revisión de las cámaras de PECUU y Escudo Chihuahua e incluso, dijo que se realizaría posiblemente periciales en materia de psicología a los imputados.
Previo a la resolución, la defensa de los imputados alegó que no hay evidencias de qué actividades realizó cada uno de los imputados a la hora de asesinar y mutilar a la víctima, por lo que dijo que no hay elementos para determinar que hubo un tercer involucrado; esto, por ser una razón de agravante en el delito de feminicidio.
Además, dijo que había ciertas inconsistencias en las declaraciones del dueño del vehículo Chevrolet Silverado blanca que fue robada por los imputados, tema en el que coincidió el Juez, aunque dijo que las inconsistencias se irán aclarando conforme avancen las investigaciones; sin embargo, sí consideró que hay elementos suficientes para determinar que se trató de un feminicidio.
Respecto al delito de feminicidio agravado, la defensa alegó que no hay motivos para determinar si alguien más los ayudó o qué rol jugó cada uno de los imputados al momento del asesinado y desmembramiento del cuerpo; como respuesta, la representación social contestó que el feminicidio es un delito que por naturaleza se caracteriza por el ocultamiento de los hechos, por lo que es muy difícil tener testigos; sin embargo, dijo que el examen médico forense y las periciales pueden acreditar la teoría del Ministerio Público.
“Hay algo contundente: fue un homicidio atroz, toda vez que la decapitación fue en vida, el propio doctor dijo que tuvo más de 30 cortes en el cuello”, dijo el juez, y también dijo que era contundente que el torso de la mujer lo portaban los imputados en la camioneta robada, por lo que encontró elementos para vincularlos a proceso por el delito de feminicidio agravado.
