Pablo y sus dos perros duermen acurrucados a la intemperie, exponiéndose al descenso de temperatura que se registran en esta época del año.
Otros al igual que él, duermen en las inmediaciones del Hospital del IMSS en esperan noticias de su familiar enfermo.
En los alrededores de los nosocomios capitalinos, varias personas pasan su día y noche en espera de buenas noticias. A su angustia se suma la condición climática, pues en los últimos días las temperaturas descienden.
Pablo deambula a diario por el nosocomio, es un indigente, ya conocido. Juntos con sus perros sobreviven de la caridad de las personas. Por la noche ya tiene su espacio para dormir en el área de espera para familiares de pacientes Covid, donde acomoda las sillas para recostarse. Al salir los primeros rayos del sol se levanta para buscar el sustento.
Mientras que en los negocios de comida aledaños hay otras personas, hombres y mujeres, que con pedazos de cartón improvisan una cama para descansar durante la noche. La bolsa o la mochila es su mejor almohada. Ello no tienen mayor opción.
Todos buscan como pasar las noches lo mas abrigados, sin embargo el temor empieza a incrementarse porque la temporada invernal se avecina y las muertes por hipotermia, empiezan a incrementarse.
En otras zonas de la ciudad, sobre todo en el centro de la ciudad, hay varios indigentes que buscan un refugio. Afirman que los albergues aun no están abiertos.