Ya inició el calor y con ello la escasez de agua en algunas colonias periféricas de la ciudad, donde se surten por medio de pipas, pero el líquido vital resulta suficiente para cubrir todas las necesidades.
Tal es el caso del asentamiento Tarahumara Sur, donde las decenas de casas se abastecen de agua de pipas que los visitan una o dos veces por semana, pero en esta temporada se gasta hasta el doble, así que no siempre les alcanza.
Algunas madres de familia dieron a conocer que se ven obligadas a comprar agua purificada en las tiendas más cercanas, porque la que almacenan en tambos, baldes y tinas se les termina rápido.
Esto porque los pequeños tienen calor y hay que bañarlos a diario y mandarlos limpios a las escuelas; además se gasta un buen porcentaje en hacer comida y lavar la ropa, según contaron ellas mismas.
Dieron a conocer que las pipas estaban acudiendo dos veces por semana, pero en ocasiones es sólo una, por lo que deben esperar hasta siete días para que vuelvan a surtir, y hacer rendir el agua, pero a veces es imposible.