Dan de baja a maestra por salir a atender a su hija enferma

La maestra Gloria Guadalupe Molina Islas, quien tiene 21 años de servicio en la docencia, fue dada de baja al tener que ausentarse del salón de clases para atender a su hija enferma, pues aun cuando dejó a alguien en su lugar, se quedó sin servicio médico, salario y aguinaldo, algo que la tiene sumamente preocupada porque no puede costear el tratamiento de su niña.

Ella es una maestra originaria de Creel, agremiada al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación de la sección 42. Su última plaza fue en una telesecundaria ubicada en la comunidad de Bahuichivo, municipio de Urique.

Relata que en mayo del año pasado el estado de salud de su hija Jaqueline Bustillos Molina de 12 años se complicó, teniendo que visitar varios doctores ya que ninguno le daba un diagnóstico certero, hasta que finalmente le dijeron que tenía fibrosis quística, una enfermedad hereditaria provocada por un funcionamiento deficiente de las glándulas exocrinas y que se caracteriza por presentar signos de enfermedad pulmonar crónica y disfunción del páncreas.

Debido a este padecimiento, no le funciona bien el páncreas y los pulmones, además de otros órganos, por lo que tuvo que ser sometida a cirugía.

Derivado de lo anterior, la maestra Gloria Guadalupe debía tener toda su atención puesta en Jaqueline, motivo por el cual dejó a otra docente en su lugar hasta julio de ese año (término del ciclo escolar).

Al arrancar el nuevo ciclo, la salud de su hija no mejoraba, por lo que pidió un permiso especial sin goce de sueldo, pero no le quisieron ayudar, a decir de la entrevistada; además, le cortaron el servicio médico en Pensiones Civiles.

Cuenta que el director de la escuela envió oficios al sindicato explicando los motivos de la inasistencia pero la mandaron a Jurídico, y cuando quiso reincorporarse al arranque del ciclo le dijeron que era un caso perdido y por ello estaba despedida.

Desde el 30 de octubre no tiene servicio médico, también dejó de percibir sueldo, prima vacacional y no le llegó el aguinaldo, según denunció la afectada.

Lo que más le preocupa a la maestra Gloria Guadalupe es no tener los recursos para seguir atendiendo a su niña, quien requiere nebulizaciones cuyas cajas con seis ampolletas cuestan 7 mil pesos, las cuales toma a diario y no puede suspender. Antes se las surtían en Pensiones Civiles, al igual que unos medicamentos para que absorba los nutrientes, pero ahora no es así.

A la fecha, Jaqueline debe ser alimentada por sonda, pero está sumamente delgada y ya fue detectada con desnutrición severa.

La maestra dice estar desesperada. Hace poco más de dos semanas acudió a Jurídico del Sindicato y posteriormente la enviaron a Jurídico de Educación donde le dieron la noticia de su despido, lo que considera una injusticia, más en la situación vulnerable en la que se encuentra, pues ella es el sustento de la familia por ser madre soltera.