El sargento Bernabé L. fue vinculado a proceso por el homicidio de Jessica Silva, y el resto de los detenidos (cinco elementos de la Guardia Nacional) no fueron vinculados por este delito y sólo le formularon cargos por el delito de bloqueo a la administración de la justicia, es decir que no enfrentarán cargos por los hechos ocurridos el pasado 8 de septiembre en el municipio de Delicias.
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Según la carpeta de investigación que inició la Fiscalía General del Estado, por el homicidio de Jessica Silva y lesiones de gravedad de Jaime Torres, los seis elementos de la Guardia Nacional habrían participado en los hechos y fueron plenamente identificados por las autoridades, luego de que pobladores de Delicias presenciaron los hechos.
Los elementos detenidos por la Fiscalía General de la República (FGR) fueron el teniente de Infantería José Luis F., el sargento segundo Bernabé L., Rubén L., cabo; Omar A., cabo conductor; Nayeli S., soldado, y Jaqueline R., soldado, quienes en días pasados, fueron trasladados a la ciudad de Mazatlán, donde se inició su proceso penal en contra de los detenidos.
El lunes que se llevó a cabo la audiencia de vinculación o no a proceso por estos hechos, el juez federal determinó que el sargento segundo sería el responsable de haber accionado el arma de fuego en contra de los ciudadanos, mientras que el resto serían acompañantes de la unidad en la que viajaban.
Los seis elementos deberán permanecer en prisión preventiva en lo que dura el proceso penal, por lo cual se mantienen en la ciudad de Mazatlán, donde decidió que deberán permanecer capturados hasta que se fije una sentencia a cada uno de ellos por los delitos que les acusa los ministerios públicos federales.
Bajo la causa penal 231/2020, se estableció que uno de los elementos será el responsable de la muerte de Jessica, mientras que el resto de ellos deberá enfrentar otros cargos por haber bloqueado la acción de la justicia, por lo que podrían obtener una pena menor a la que le fincaron al sargento segundo.
El juez federal, al terminar la audiencia de vinculación a proceso de los detenidos, determinó un plazo de dos meses para el cierre de la investigación complementaria, a fin de que el procedimiento penal pueda seguir su curso, en base a los argumentos y pruebas que presentó la Fiscalía General de la República.
Es de mencionar que esta investigación fue iniciada por los agentes del estado de Chihuahua y que al terminar la misma fue turnada a los elementos federales para que se hicieran cargo de formular imputación a los presuntos responsables, ya que se trataba de servidores públicos del fuero federal.
Según los antecedentes de la investigación, Jessica y Jaime se encontraban conduciendo a su vivienda en Lázaro Cárdenas, cuando fueron interceptados por elementos de la Guardia Nacional, quienes comenzaron a disparar en repetidas ocasiones, para después huir del lugar y alterar la escena del crimen dejando a cargo de los hechos a elementos de la Policía Municipal de Rosales.
En su primera versión, la Guardia Nacional, en sus páginas oficiales, argumentó que estos hechos se habían dado a raíz de un enfrentamiento armado, por lo cual los agentes habían contestado los disparos y fue cuando desgraciadamente privaron de la vida a la mujer, no sin antes señalar que iban seguidos por más de cuatro camionetas donde viajaban decenas de pistoleros.
Hasta el momento esa versión quedó descartada por las autoridades del estado, toda vez que sólo se aseguraron casquillos pertenecientes a la Guardia Nacional y no hubo un solo indicio para decir que otra persona encabezó el enfrentamiento armado o algo que los motivara a reaccionar de esta manera.
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