Por miedo e ignorancia, pasajeros de las distintas rutas prefieren no denunciar en persona las irregularidades del transporte urbano, ya que tienen miedo de represalias por parte de los conductores.
Ayer por la mañana al tratar de entrevistar a varios pasajeros de las distintas rutas en la zona centro para conocer sus opiniones con respecto al transporte público, o bien conocer sus quejas de las unidades, al verse observados por los choferes los entrevistados mostraron nerviosismo.
Una mujer, quien tuvo el valor de acercarse, indicó que por miedo a represalias la gente prefiere quedarse callada y no denunciar las irregularidades con las que operan los conductores de los camiones urbanos.
Desde unidades en pésimas condiciones, hasta la falta de respeto de algunos choferes hacia el pasajero, o bien falta de precaución para conducir, este último problema fue señalado más que nada en la ruta de Cumbres del Deporte, que sube por la avenida Sexta, donde informaron que el conductor de la unidad 40 maneja despreocupadamente.
En ocasiones, señalan, se observa a dicho conductor hablando por celular mientras conduce, lo que ha provocado que se suba a los camellones de la plaza Niños Héroes, y aunque se ha denunciado a dicho conductor, hasta el momento las autoridades no han hecho nada, pues según el dizque chofer es influyente.