El Grupo Lactodel enfrenta adeudo catastrófico de 23 millones de pesos a instituciones financieras. La mitad del adeudo le corresponde a un socio que ya salió, sin embargo el patrimonio personal de los demás asociados está muy comprometido, según declaró el nuevo presidente de sociedad, Vicente Armendáriz Martínez.
Esta sociedad anónima está integrada por un numeroso grupo de accionistas, que como pequeños productores de leche han batallado en los últimos años en las tareas de comercialización, enfrentado conflictos con Liconsa y otras dependencias para poder captar, conservar y trasladar su producto al centro de acopio de Cuauhtémoc.
Ahora que se dio a conocer el cambio de mandos en este grupo lechero, ayer el recién nombrado presidente Vicente Armendáriz, reveló las dificultades económicas que enfrenta el grupo Lactodel.
“Para una empresa tan noble como es este centro de acopio, es una situación muy difícil”, agregó.
A principios del mes de julio el Grupo Lactodel invitó a Vicente Armendáriz a participar en la sociedad, en virtud de que se estaba organizando una asamblea ordinaria de accionistas para justificar su participación. Los mismos interesados donaron acciones a Armendáriz, quien afirma no tenía conocimiento de que su participación sería para hacerlo presidente de la sociedad.
Se dio a conocer que desde hace años no se convocaba a una asamblea y fue ahora que se retomó la actividad al nombrar a Armendáriz Martínez presidente del Grupo Lactodel.
El nuevo presidente reconoció que este compromiso con los socios será una labor difícil y controversial ya que se tenía un problema muy fuerte con Liconsa, con instituciones bancarias y al interior con los mismos socios. Aunque no es algo fácil, Armendáriz se comprometió a salir adelante gestionando con quien sea necesario, por lo menos para equilibrar la situación por el momento.
Es necesario solicitar plazos con las instituciones financieras para evitar que como productores de leche se les cierren las puertas a los socios, pues son personas que se dedican al cien por ciento a trabajar y confían plenamente en la buena administración de los recursos.
“Por el momento la problemática con Liconsa ya se resolvió, se había perdido un estímulo de permanencia porque se dejó de entregar leche para abastecer a otras empresas, sin embargo se logró reanudar la entrega”, informó Vicente Armendáriz, quien confía en que con pequeños pasos, gestiones y negociaciones se logrará equilibrar la situación del Grupo Lactodel.