/ lunes 9 de marzo de 2020

Alma Gómez C. sufrió prisión y tortura 3 años

Entrevistada durante un encuentro con mujeres pertenecientes al partido Morena en Delicias, la mujer de 69 años evocó aquel episodio que daría origen a los movimientos guerrilleros en el México moderno

DELICIAS.- Permanecer fiel a sus convicciones de izquierda le costó a Alma Gómez Caballero sufrir largas sesiones de torturas e interrogatorios y permanecer presa durante tres años en el penal de Santa Martha Acatitla, al igual que muchas otras personas que conocieron en carne propia la violencia institucionalizada del Estado Mexicano durante el periodo conocido como la “Guerra Sucia”.

RECIBE GRATIS LAS NOTICIAS DE EL HERALDO DE CHIHUAHUA DIRECTO EN TU CELULAR, DA CLIC PARA SUSCRÍBIRTE

Corría el año de 1973, en pleno sexenio del presidente Luis Echeverría Álvarez, cuando Alma fue detenida por ser integrante del Movimiento de Acción Revolucionaria (MAR), uno de los varios grupos guerrilleros que en aquella época optaron por la vía armada para traer un cambio al país.

La lucha social no era ajena a Alma. Hija del maestro Pablo Gómez Ramírez, que el 23 de septiembre de 1965 encabezó junto con Arturo Gámiz y un grupo de estudiantes y campesinos el ataque al cuartel militar de Ciudad Madera, ella conoció de primera mano lo que es sufrir la represión gubernamental.

Entrevistada durante un encuentro con mujeres pertenecientes al partido Morena en Delicias, la mujer de 69 años evocó aquel episodio que daría origen a los movimientos guerrilleros en el México moderno, los cuales reivindicaban el reclamo de los obreros y campesinos por mejorar sus condiciones de vida, pero sobre todo a su padre, de quien heredó sus ideales.

“Lo recuerdo como un padre amoroso, un padre muy inteligente que venía de una familia muy humilde que con mucho esfuerzo estudió para ser maestro, impulsado por su padre y su madre, que eran analfabetas, pero que vieron en la educación una esperanza para que sus hijos tuvieran una esperanza”, evocó.

Persuadido de que no era suficiente enseñarles a los niños a leer y escribir mientras sus cuerpos no estuvieran saludables, Pablo Gómez se decidió a estudiar la carrera de Medicina para ayudarlos. Pero además -comenta Alma-, él tenía inquietudes políticas para apoyar a los campesinos que pedían tierras al Gobierno.

La hija del maestro y doctor Gómez señaló que la única respuesta por parte de las autoridades al reclamo de los campesinos fue la represión, por lo que se lanzaron a la lucha armada para intentar cambiar el estado de las cosas. Decidieron atacar el cuartel militar en Madera, pero esta acción fracasó y Pablo Gómez perdió la vida.

“Yo tenía 14 años cuando me avisaron que mi padre había muerto en el ataque al cuartel y pues lo primero fue, obviamente aparte del dolor, pensar que en su primera acción haya muerto”, recuerda la mujer, quien vivía con su madre en Delicias cuando ocurrieron los hechos.

Alma no tardaría en seguir los pasos de su padre. Tras el movimiento estudiantil de 1968, que desembocó en la matanza de Tlatelolco, se incorporó al Movimiento de Acción Revolucionaria, que junto con la Liga 23 de Septiembre y otros grupos fue una de las organizaciones guerrilleras que buscaban cambios a favor de la clase proletaria trabajadora. Veinteañera en aquella época, Alma era consciente del riesgo que conllevaba oponerse al Gobierno.

“Yo sabía que podía pasar la cárcel, la tortura, la desaparición, incluso la muerte, y yo así me incorporé al movimiento armado. Para mí fue una experiencia importante en mi vida: tuve oportunidad de convivir con muchas compañeras y, bueno, salí de la cárcel refrendando mi convicción de que teníamos que luchar por un México mejor”.

Admitió haber sido encarcelada en el penal Santa Martha Acatitla durante tres años, de 1973 a 1976, y vivir en carne propia la tortura por parte de sus captores para obligarla a delatar a sus compañeros y renegar de sus convicciones. Sin embargo, de este episodio de su vida prefirió no hablar durante la entrevista.

Más de 40 años después, Alma se dedica a luchar por los derechos de las mujeres y a impartir conferencias sobre el tema para ayudar al empoderamiento femenino, pero reconoció que falta mucho para avanzar.

Dijo ser respetuosa del paro nacional al cual se convocó a todas las mujeres para este lunes 9 de marzo, pues consideró que es tan válido como el llamado a no faltar a sus centros de trabajo, ya que de igual manera se trata de alzar la voz en contra de la violencia como ella misma la padeció en su juventud.

Te recomendamos:

DELICIAS.- Permanecer fiel a sus convicciones de izquierda le costó a Alma Gómez Caballero sufrir largas sesiones de torturas e interrogatorios y permanecer presa durante tres años en el penal de Santa Martha Acatitla, al igual que muchas otras personas que conocieron en carne propia la violencia institucionalizada del Estado Mexicano durante el periodo conocido como la “Guerra Sucia”.

RECIBE GRATIS LAS NOTICIAS DE EL HERALDO DE CHIHUAHUA DIRECTO EN TU CELULAR, DA CLIC PARA SUSCRÍBIRTE

Corría el año de 1973, en pleno sexenio del presidente Luis Echeverría Álvarez, cuando Alma fue detenida por ser integrante del Movimiento de Acción Revolucionaria (MAR), uno de los varios grupos guerrilleros que en aquella época optaron por la vía armada para traer un cambio al país.

La lucha social no era ajena a Alma. Hija del maestro Pablo Gómez Ramírez, que el 23 de septiembre de 1965 encabezó junto con Arturo Gámiz y un grupo de estudiantes y campesinos el ataque al cuartel militar de Ciudad Madera, ella conoció de primera mano lo que es sufrir la represión gubernamental.

Entrevistada durante un encuentro con mujeres pertenecientes al partido Morena en Delicias, la mujer de 69 años evocó aquel episodio que daría origen a los movimientos guerrilleros en el México moderno, los cuales reivindicaban el reclamo de los obreros y campesinos por mejorar sus condiciones de vida, pero sobre todo a su padre, de quien heredó sus ideales.

“Lo recuerdo como un padre amoroso, un padre muy inteligente que venía de una familia muy humilde que con mucho esfuerzo estudió para ser maestro, impulsado por su padre y su madre, que eran analfabetas, pero que vieron en la educación una esperanza para que sus hijos tuvieran una esperanza”, evocó.

Persuadido de que no era suficiente enseñarles a los niños a leer y escribir mientras sus cuerpos no estuvieran saludables, Pablo Gómez se decidió a estudiar la carrera de Medicina para ayudarlos. Pero además -comenta Alma-, él tenía inquietudes políticas para apoyar a los campesinos que pedían tierras al Gobierno.

La hija del maestro y doctor Gómez señaló que la única respuesta por parte de las autoridades al reclamo de los campesinos fue la represión, por lo que se lanzaron a la lucha armada para intentar cambiar el estado de las cosas. Decidieron atacar el cuartel militar en Madera, pero esta acción fracasó y Pablo Gómez perdió la vida.

“Yo tenía 14 años cuando me avisaron que mi padre había muerto en el ataque al cuartel y pues lo primero fue, obviamente aparte del dolor, pensar que en su primera acción haya muerto”, recuerda la mujer, quien vivía con su madre en Delicias cuando ocurrieron los hechos.

Alma no tardaría en seguir los pasos de su padre. Tras el movimiento estudiantil de 1968, que desembocó en la matanza de Tlatelolco, se incorporó al Movimiento de Acción Revolucionaria, que junto con la Liga 23 de Septiembre y otros grupos fue una de las organizaciones guerrilleras que buscaban cambios a favor de la clase proletaria trabajadora. Veinteañera en aquella época, Alma era consciente del riesgo que conllevaba oponerse al Gobierno.

“Yo sabía que podía pasar la cárcel, la tortura, la desaparición, incluso la muerte, y yo así me incorporé al movimiento armado. Para mí fue una experiencia importante en mi vida: tuve oportunidad de convivir con muchas compañeras y, bueno, salí de la cárcel refrendando mi convicción de que teníamos que luchar por un México mejor”.

Admitió haber sido encarcelada en el penal Santa Martha Acatitla durante tres años, de 1973 a 1976, y vivir en carne propia la tortura por parte de sus captores para obligarla a delatar a sus compañeros y renegar de sus convicciones. Sin embargo, de este episodio de su vida prefirió no hablar durante la entrevista.

Más de 40 años después, Alma se dedica a luchar por los derechos de las mujeres y a impartir conferencias sobre el tema para ayudar al empoderamiento femenino, pero reconoció que falta mucho para avanzar.

Dijo ser respetuosa del paro nacional al cual se convocó a todas las mujeres para este lunes 9 de marzo, pues consideró que es tan válido como el llamado a no faltar a sus centros de trabajo, ya que de igual manera se trata de alzar la voz en contra de la violencia como ella misma la padeció en su juventud.

Te recomendamos:

Juárez

Mantienen SSPM y EU operativo espejo en el río Bravo

Las 24 horas del día hay vigilancia por parte de los agentes de la SSPM en el bordo fronterizo, vigilancia que se lleva  cabo a bordo de las unidades de la dependencia

Policiaca

Ebrio rompe 16 botellas y prende cigarros en tienda del periférico de la Juventud

Policías forcejearon con el presunto responsable y finalmente lo aseguraron para que finalmente fuera enviado a la Comandancia

Policiaca

Mujer muere atropellada por camión urbano en Punta Oriente

Vecinos avisaron a las autoridades cuando escucharon gritos y vieron a la mujer tendida en la calle

Cultura

¿Ibas a visitarlo? Museo Sebastián estará cerrado por Semana Santa; reabrirá el 30 de marzo

Si tienes vacaciones o días libres el próximo sábado que el Museo reabra sus puertas, esta es una excelente oportunidad para pasar ese tiempo de ocio en tu propia ciudad

Chihuahua

Pronostican Jueves Santo cálido para Chihuahua capital, se alcanzarán los 29 grados

La Coordinación Estatal de Protección Civil informó que en la zona serrana continuarán con temperaturas de gélidas a muy frías