Roberto Valdez López, titular de la Oficina de Fomento Lechero de la Secretaría de Desarrollo Rural del Gobierno del Estado, adelantó que en próximas fechas apoyarán con la entrega de pruebas de antibiótico a criadores de ganado caprino de cinco municipios de la región centro sur, los cuales venden leche a una empresa de la ciudad de Monterrey.
El funcionario comentó que ha establecido contacto con un centro de acopio de leche de cabra, el cual recibe este lácteo de setenta y cuatro productores pertenecientes a treinta comunidades de la región, quienes también han sido afectados por la sequía.
Expuso que al igual que a otros ganaderos, los caprinocultores serán apoyados con las pruebas de antibiótico porque envían su producción de leche a Monterrey, Nuevo León, donde existe una empresa dedicada a secarla y exportarla a los Estados Unidos.
“Pero bueno, estamos trabajando con ellos. Los vamos a apoyar con antibiótico para la prueba también, porque ellos mandan esta leche a Monterrey. En Monterrey la secan y esta leche, para sorpresa de todos nosotros, esta empresa la envía a Estados Unidos para que se elaboren fórmulas infantiles, porque tiene la lactosa de cabra la facultad de que es más digerible para los niños”, resaltó.
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Debido a lo anterior, Roberto Valdez señaló que no se debe descuidar a los caprinocultores, quienes requieren mucho apoyo para continuar con su actividad productiva.
Además, el jefe de la Oficina de Fomento Lechero dio a conocer que están en proceso de contratar a un despacho de consultoría especializada, para que realice un diagnóstico de los laboratorios de cada uno de los centros de acopio de leche de vaca, incluyendo los que abastecen a Liconsa.
La intención es conocer la situación que guarda cada uno de estos laboratorios, para señalar cuáles son las necesidades y las deficiencias que se deben resolver, pues en la planta secadora frecuentemente les devuelven las pipas de leche a los productores, argumentando baja calidad.
Igualmente, dijo que se contratará a médicos e ingenieros que darán asistencia técnica a los productores de leche, con el propósito de detectar y señalar los puntos críticos de contaminación del lácteo para evitar problemas de inocuidad, lo cual se traduce en rechazos del producto.
