Brilla y pica como ninguno el chile habanero

Se siembra en el municipio de Saucillo

El Heraldo de Delicias

  · miércoles 5 de septiembre de 2018

Saucillo.- Corrioso, amarillo, llamativo, prolífico, pero sobre todo picoso, se muestra y adorna en esta temporada de cosechas los campos agrícolas en el municipio de Saucillo. Se trata del sin igual chile habanero.

Si ver el verde tradicional del chile jalapeño y la alfalfa en los campos de la región centro-sur provoca sonrisas, el amarillo llamativo de este cultivo poco conocido en la entidad llama mucho la atención.

El chile habanero de reciente siembra en la zona es cultivado en un rancho de la coordenada 65 y también en otro rancho de la comunidad de El Gomeño, por agricultores saucillenses.

El señor Javier Ornelas, encargado de supervisar la cosecha, vigilaba acuciosamente el pesaje de las arpillas de los trabajadores del campo asignados a la pisca.

“Llevamos pocos años sembrándolo, y sí efectivamente es el más picoso de los chiles”, expresa el señor Ornelas entrevistado por El Heraldo de Delicias.

En un predio ubicado sobre la coordenada 65, donde está la división de los municipios de Delicias y Saucillo, allí está ese predio brillante y luminoso que se adorna por el amarillo intenso del habanero.

Decenas de manos de los piscadores hacen la difícil tarea de colectar la hortaliza a flor de tierra. En cuclillas, de rodillas o simplemente agachados, los estacionales del campo hacen una intensa labor.

“Aquí nosotros sembramos la variedad ‘Chichén Itzá’, pero hay colores como el amarillo, el naranja, el rojo y hasta el chocolate”, expresa don Javier.

Las manos y brazos se mueven en la labor, los costales rebosantes de chile amarillo habanero se cargan al hombro, mientras aguzados ojos checan cada kilo que se cosecha y lo contabilizan en una báscula asida en una troca.

“El habanero se da bien en la zona, es muy productivo en una hectárea se puede extraer de 25 a 30 toneladas”, informa el entrevistado.

El problema de este cultivo es donde topan la mayoría de las cosechas del campo: la comercialización.

“Lo que cosechamos nosotros es porque ya lo tenemos vendido con una empresa que lo manda de exportación, aquí en la región están contratadas las ventas”, dice.

Por lo pronto, la cosecha del habanero está en su esplendor y se convierte en toda una proeza, los piscadores además de cubrirse del intenso sol, deben de proteger su piel, pues el picor de este chile, les causa molestias en rodillas y manos.

Aunque no es perceptible el aroma, sí el sumo del habanero al ser tocado impregna el ambiente y puede causar molestias a quien lo manipula.

Por lo pronto, las arpillas sigue su camino, el cultivo del habanero está en marcha y su destino es nada más y menos que el mercado de exportación hacia los Estados Unidos.