DELICIAS.- Se confirmó este lunes el cierre definitivo de la última planta despepitadora de algodón en el municipio y la región, donde este año prácticamente no se cultivó la fibra blanca debido a la baja en los precios internacionales y a la falta de apoyos por parte del gobierno federal para los productores agrícolas.
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Antaño sinónimo de riqueza y prosperidad en esta comarca, el llamado “oro blanco” dejó de serlo para los agricultores que este 2020 se desalentaron de establecer hectáreas con este cultivo, por lo que la única planta despepitadora no trabajó al no haber algodón para procesar.
César Negrete, gerente de la planta Despepites del Desierto, comentó que los propietarios de la empresa, la cual se creó hace 29 años, tomaron la decisión de disolver la sociedad de capital variable para cerrar las instalaciones.
“Mire, ya este año no hubo algodón, el negocio es la compra de algodón. Pues prácticamente la misma causa es la baja de los precios del algodón y el desánimo de la gente por los precios, por la venta del algodón”, expresó Negrete con un tono de tristeza.
El gerente expuso que había altibajos en los precios de la fibra blanca, pero desde hace algunos años han ido a la baja constante y en este 2020 los productores no sembraron nada en el distrito de riego, lo que puso a la empresa despepitadora en una situación complicada.
A lo anterior se sumó la cancelación de los apoyos del gobierno federal con programas como el Pro Agro Productivo y las coberturas de los precios del algodón, lo que terminó por desmoralizar a los agricultores de esta región.
Respecto al terreno ocupado por el despepitador, maquinaria y equipos, los socios de la empresa analizarán qué se hará con los mismos.
Negrete señaló que la planta era una fuente de empleo para los jornaleros en la temporada de otoño- invierno, cuando escasea el trabajo en el campo, ya que de octubre a enero empleaban a treinta personas por turno para despepitar el algodón que llegaba en remolques jalados por tractores.
Era común ver en estos meses las filas de estos vehículos afuera de las instalaciones, en espera de que les recogieran la fibra, la cual una vez que se despepitaba se acomodaba en pacas pesadas y grandes en los patios de la planta, lo cual quedará a partir de ahora como un recuerdo de lo que fue una de las actividades características de Delicias.
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