Con una caminata y una sesión de activación física, estudiantes y funcionarios conmemoraron ayer miércoles el Mes de la Lucha contra el Cáncer de la Mujer, evento en el que se hizo hincapié en la revisión y atención oportuna cuando se presentan los primeros síntomas de la enfermedad.
En la denominada Marcha de la Salud, se recordó también que en octubre se celebran la Semana de la Alimentación y la Semana del Adulto Mayor, periodos en los cuales se hace conciencia sobre el buen comer y el cuidado que deben recibir las personas de la tercera edad.
Del círculo del reloj público a la plaza Abraham González, se realizó el recorrido con el contingente compuesto por estudiantes universitarios, mujeres sobrevivientes del cáncer, funcionarios del municipio y autoridades del sector salud. Delante de ellos, para abrir paso, iba una máquina extintora del departamento de Bomberos.
Todos con su moño rosa prendido en la blusa o camisa, las mujeres con una rosa en la mano para recordar la lucha contra el cáncer, se congregaron en la plaza del Santuario para escuchar un mensaje de las autoridades, participar en una rutina de ejercicio y de una degustación de platillos saludables preparados por alumnos de la carrera de Gastronomía.
Ricardo Villa Arias, director del Centro de Salud, recordó que en octubre se realizan las actividades para conmemorar el día del Cáncer de Mama, que es el 19 de este mes. Afirmó que este padecimiento es curable si es detectado a tiempo.
“A nivel mundial octubre es el mes elegido para redoblar los esfuerzos que se realizan en la lucha contra el cáncer de mama”, enfatizó el médico, quien recordó que fue en 1983 cuando se conmemoró por primera vez en Texas, de donde se extendió a 150 países.
Francisca Mercado Ávila, coordinadora del Comité Municipal de Salud, señaló que Delicias es uno de los municipios con mayor número de casos de cáncer, de ahí –dijo- la importancia de hacer conciencia todo el año, especialmente en este mes de octubre.
“Las campañas preventivas van más allá de portar un moño de color rosa o iluminar un edificio de color rosa, se trata de motivar a que las mujeres lleguen a todos los programas que existen en las unidades de salud, y que ellas acudan y den seguimiento a sus resultados, y ellas inviten a más mujeres cada vez”, sentenció.