“Recuerdo que llegaba el general Francisco Villa y me traía mucha carne a cambio de frijoles y tortillas de harina recién hechos”, platica a sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos doña María de los Ángeles Palomo Piña, de 108 años de edad, aunque fue registrada hasta el 12 de marzo de 1919, hace cien años.
Con las fallas de registro de antaño, familiares presentan un acta de nacimiento emitida en Chihuahua, Chihuahua, de la Oficialía 01, libro número 2033, folio 126, acta número 3 mil 255, donde consta que aparentemente nació el 12 de marzo de 1919, sin embargo se asegura que esa fecha fue solamente la de registro, ya que nació 8 años antes en ciudad Juárez, Chihuahua.
Actualmente doña María vive en Delicias en la colonia Francisco Villa y se recupera de una neumonía, no escucha bien, sin embargo su voz es muy clara al platicar sus historias, en ocasiones hace pausas para recordar pero narra perfectamente hechos que le tocó vivir a lo largo de su vida y que hoy son historias valiosas para sus descendientes.
Hija de la señora Antonia Piña y don Joel Palomo Alvídrez, nacida en Ciudad Juárez, registrada a los 8 años en Chihuahua capital, doña María inició su vida como huérfana porque el tren arrolló a su madre, cuando ella apenas tenía 9 años de edad, quedando a cargo de su padre y un hermano.
Más grande se casó y se quedó a vivir en Boquilla y de ahí viajó a Delicias, donde educó a sus tres hijos, quienes actualmente tienen entre 60 y 70 años de edad, pero su esposo falleció a los 60 años. La familia ha crecido y tiene 10 nietos, 21 bisnietos y cuatro tataranietos, el más pequeño apenas cuenta con 8 meses de edad.
De vez en cuando dice que estando bien de salud viaja en avión hasta Hamilton Beach, California, para visitar a dos de sus tres hijos, ya que vive en Delicias con uno de ellos, a quien atiende lavando su ropa, haciendo limpieza y comida como su madre y como debe de ser una buena mujer, afirmó.
Haciendo pausas recordó que conoció al general Francisco Villa “me traía mucha carne a cambio de frijoles y tortillas de harina recién hechas”, además afirma haber presenciado cuando el general quemó a una mujer porque le traía muchos problemas –chismes y no lo quería, aclaró-, dice que le dio la orden a sus hombres de matarla pero que nadie se atrevió y él mismo preguntó por quién traía fuego y la misma mujer de forma altanera le dio unos cerillos. Para sorpresa de la mujer, el general los tomó y le prendió fuego en plena plaza de Satevó.
Entre otras historias cuenta que al llegar a Delicias trabajó con una maestra ayudándole en casa, actividad que le ayudó a salir adelante junto con su esposo y construyeron su casita en la colonia Francisco Villa, donde vive hasta hoy. Dice estar orgullosa de sus hijos y nietos, bisnietos y tataranietos. Su bisnieta Cinthya Yissel Ponce Palomo, quien apoyó para transmitir algunas frases entre doña María y este medio de comunicación, comenta que es muy interesante platicar con su bisabuelita, es toda una vida de historias valiosas.
Te puede interesar: