Cuauhtémoc.- En caso de que la Conagua persista en su intención de sacar agua de las presas para llevarla a otras entidades, los más afectados serían las Unidades Riego, porque les sería imposible extraer agua sobre una extracción superior a los 2 o 3 metros cúbicos por segundo, afectándose unas 10 mil hectáreas.
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“Nosotros somos el eslabón más débil de la cadena por estar en las riberas de los ríos Conchos y San Pedro,”, explicó el ingeniero Martín Parga, representante de las Unidades de Riego de Meoqui, Rosales y Julimes, que albergan a cerca de 2 mil usuarios.
Dijo que “si la Conagua persiste en quitar los volúmenes causales que pretende habría extracciones por los ríos San Pedro y Conchos por arriba de los 2 metros cúbicos por segundo, con ello colapsarían las represas y derivaciones de las cuales echan mano los usuarios de esta zona” para regar sus tierras ubicadas a las orillas de los ríos en mención.
Recordó que son cerca de mil 700 los usuarios de las Unidades de Riego que él representa e irrigan unas 10 mil hectáreas. “Entonces enastaríamos en el papel de que tendríamos agua, pero no la podríamos aprovechar por culpa de los colapsos en las derivaciones”, expuso.
Dijo que los usuarios están en pie de lucha y apoyan lo que diga la Aurech, a cargo del ingeniero Salvador Alcántar, por lo que llamó a estar alertas en cuanto más se acerca la fecha de apertura de las presas, al inicio del ciclo agrícola 2019-2020.
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