Víctima de la sequía que dejó al río Conchos sin corriente, el icónico barco “El Colibrí” volverá a navegar este mes de agosto gracias a las lluvias generosas que devolvieron su caudal al afluente, para beneplácito de las familias de los municipios vecinos y de todo el estado que extrañaban los paseos.
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Hace tres meses el propietario del barco, Juan Ochoa Bunsow, consideraba venderlo ante la crisis provocada por la pandemia, primero, y después debido a la seca, porque el Conchos había quedado reducido a un arroyo. Ahora, con el optimismo generado por la resurrección del río, “Chacho” Ochoa cambió de planes.
El dueño de “El Colibrí” comentó que están reparando la embarcación porque ha sufrido daños fuertes, principalmente dentro de los motores, los cuales quedaron un tiempo debajo del agua, y se espera que ya en esta primera semana de agosto puedan operar nuevamente.
“Entonces hay que desbaratarlos (los motores), cambiar empaques, y pues ahorita estamos esperando algunas piezas que nos hacen falta y en cuanto nos lleguen vamos a armarlos, y a jalar… bueno, hay que darle su manita de gato a todo el barco porque toda la pintura, todo se dañó”, agregó.
Ochoa Bunsow expresó que el retorno del barco es una buena noticia para el turismo de la región, pero lo es más que haya agua en el Conchos porque sin ella no hay nada. “Gracias a Dios ya se llenó (el río) y está muy bien”, festejó.
No sólo “El Colibrí” volverá a navegar, sino que también reactivarán el restaurante, las cabañas y el área para acampar junto al río. De hecho, hace una semana llegaron algunos grupos de turistas a plantar sus tiendas de campaña y este sábado estaban programados otros.
Juan Ochoa recordó que el barco ha estado varado desde hace un año y cinco meses, debido a las restricciones impuestas por las autoridades sanitarias por motivo de la pandemia. Posteriormente, la falta de agua en el Conchos privó a la gente de esta región de los paseos en “El Colibrí”.
Aunque el 90 por ciento de los visitantes eran originarios de la entidad, gente de todo el mundo ha venido a pasearse en la embarcación: alemanes, japoneses, brasileños, americanos y canadienses.
El diseño de “El Colibrí” se inspiró en el de los barcos de vapor que surcaban el río Mississippi a mediados del siglo XIX, comenzando a recorrer las aguas del río Conchos en 2013. Pero no fue hasta 2016 que iniciaron los paseos turísticos, los cuales pronto se popularizaron.
