Buscando sacar adelante a sus familias, un grupo de 25 mujeres de la etnia rarámuri emprendió la creación de una cooperativa dedicada a la elaboración y venta de pinole, proyecto que recibió ayuda del gobierno federal a través de la Secretaría del Bienestar.
Leticia Loredo Arvizu, coordinadora regional de programas federales, comentó que esta semana recibieron dos apoyos para el municipio de Meoqui, uno de ellos para el grupo de indígenas que procesan el maíz para convertirlo en pinole.
Detalló que la Federación otorgó apoyo para la compra de maquinaria y para la construcción de un local, lo cual gestionó la Secretaría del Bienestar ante el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, que envió el recurso de manera inmediata, esperándose solamente que la Presidencia Municipal ayude a emparejar el terreno donde estará la cooperativa.
Mencionó que otro grupo de tarahumaras recibió ayuda para dedicarse a elaborar artesanías y confeccionar vestidos, con lo que se busca salgan de su situación de vulnerabilidad.
La joven María Elena Gutiérrez, una de las mujeres beneficiadas, comentó que desde hace dos años se dedican a preparar y vender pinole, actividad en la cual han tenido éxito por la demanda que existe del producto.
Expresó que ella y sus compañeras recibieron con alegría la noticia del apoyo federal porque –dijo- hacía tiempo que no habían metido un proyecto como el que ahora emprenden. Recordó que empezaron haciendo dos kilos de pinole y ahora venden por cientos.
Su producto lo venden en el municipio de Meoqui principalmente, pero tienen planes de extenderse a otras partes de la región, pues mucha gente busca el pinole porque es un alimento muy sano.
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