REUNIÓN.- Este fin de semana hubo reencuentro de notables militantes y dirigentes priistas que analizaron desde su perspectiva particular el accionar de los gobiernos que antes tuvieron bajo su mando y cuyo poder perdieron al alejarse de las bases y de las políticas.
CONVITE.- En la granja del empresario constructor Luis Carlos Baeza, fue el encuentro, allí entorno a cabezas visibles, se reunieron los tricolores no sólo de Delicias, sino alcanzó para algunos de la región centro sur que fueron invitados al convite. El anfitrión fue el dueño de la empresa Darcons -primo de Reyes-, y quien por el área de la construcción ha tenido que seguir activo y trabajando con otros gobiernos independientemente del color que siempre ha representado.
INVITADOS.- En dicha instalación compartieron el asado y las carnitas, los exalcaldes Memo Márquez, Ricardo Orviz, Rogelio Muñoz, Héctor Baeza, empresarios de la construcción como Armando “Piquillo” Carrasco, o jóvenes empresarios como Lalo Muñoz, y claro encabezados por Reyes Baeza y don Fernando Baeza Meléndez.
TEMÁTICA.- Según algunos de los asistentes, no hubo un tema en particular ni se destapó o se invitó a participar para ir impulsando a algún contendiente, sólo se analizó desde la perspectiva de los priistas la situación por la que atraviesa el país y la necesidad de restablecer al partido tricolor para que pueda competir en venideras elecciones.
MAQUIAVELO.- “Y si alguien dijese que el rey Luis cedió la Romaña a Alejandro y el Reino a España para evitar la guerra, contestaría con las razones arriba enunciadas: que para evitar una guerra nunca se debe dejar que un desorden siga su curso, porque no se la evita, si no se la posterga en perjuicio propio”, cita en El Príncipe, el notable escritor italiano Nicolás Maquiavelo siglos XV y XVI, considerado el padre de la ciencia política moderna.
DECISIONES.- El presidente Andrés Manuel López Obrador con el argumento de no querer la confrontación y evitar un baño de sangre amarró a la Guardia Nacional y a las corporaciones policiacas a una confrontación en un operativo fallido llevado en Culiacán el pasado jueves, cuando ardió Troya -perdón Culiacán-, y encendió las alarmas en donde estamos parados. Y regresó entonces el miedo a los poderes fácticos, ésos que existen de facto, pero no institucionalmente, sino que ejercen el poder desde fuera, desde el anonimato, en realidad virtual.
ARRODILLADO.- Y quedamos reducidos a país bananero y gobierno endeble donde un solo grupo criminal como lo es el Cártel de Sinaloa, puso de rodillas al país. A las críticas expresadas por el manejo del Gobierno, por el pobre crecimiento económico, por la quita de estructuras sociales que antes funcionaban y ya no, a la imagen de un país austero y centralista que quita los programas a los entes que producen y se los “regala” clientelarmente a los supuestos más desprotegidos, se añade la figura der un gobierno débil.
DELINCUENTES.- Los defensores a ultranza arguyen que se evitó el baño de sangre, cuando los grupos gansteriles, como ese que arrodilló al Gabinete de Seguridad que encabeza Alfonso Durazo, operan libre e impunemente en el país secuestrado, extorsionado, asesinando, distribuyendo droga y matando gente todos los días y en todos los rincones. Así que argüir no hacer el baño de sangre y evitar la guerra, fue sólo postergación de un conflicto real y viviente.
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