ARRANQUE.- Ayer se tuvo el arranque de la construcción de planta tratadora de aguas Poniente, la menor de las dos proyectadas por el órgano administrador del agua para sanear el líquido contaminado que se vierte al río San Pedro y donde Delicias y todos sus habitantes contribuimos a dañar el medio ecológico.
INVITADOS.- Teniendo como testigo de honor el gobernador Javier Corral, las altas autoridades de la Junta Central, funcionarios estatales, el alcalde Eliseo Compeán y el presidente de la JMAS Delicias, Luis Carlos Gómez, y las autoridades locales, fueron el suficiente quórum para testificar una vez más el arranque de obra mayúscula y cumbre del actual Gobierno Estatal y, claro, Municipal.
BADERAZOS.- No es la primera vez que se da el banderazo a una obra de tal naturaleza, ya en otras ocasiones lo hicieron exgobernadores como Reyes Baeza y César Duarte, pero por angas o mangas no se concretó el proyecto. Que subió el dólar, que no lo quiso apoyar Banobras, que el proyecto no estaba bajo las normas internacionales en una obra de tal naturaleza, que estaba sobrecotizado el proyecto, etcétera, etcétera.
OJALÁ.- Esperemos que ahora sí se pueda concretar el proyecto de las dos plantas. Por lo menos para la primera que es la más chica ya hay el recurso y se han cumplido los dictámenes técnicos necesarios para iniciar el arranque. Falta la segunda planta, la más costosa, ojalá no se haga largo el arranque de la misma, ojalá.
POLÍTICA.- Llamó la atención sobremanera la presencia de los exgobernadores Reyes Baeza Terrazas y Fernando Baeza ayer en el evento de arranque de la planta tratadora de agua del Poniente. Invitados especiales del gobernador Corral habla de que a veces el interés común está por encima de las ideologías o colores partidistas y que cuando se quiere hacer política –como debe de ser- se hace de altura.
CAMIONES.- ¿Los camiones piratas son un mal necesario? Habría que reflexionarlo, primero porque las tolerancias en México siempre se dan en diferentes tópicos y ello conlleva la violación de la norma y el peligro consecuente.
TOLERANCIA.- Desde siempre, o cuando menos desde los años 80, ha sido manifiesta la presencia de autobuses “tolerados” que circulan sobre las carreteras federales, sin un control estricto, sin un verificación correcta en su transitar, sin estar perfectamente regulados por el Servicio Federal del Transporte y claro sin placas autorizadas expuestas.
SEGURIDAD.- No se tiene garantía de las pólizas de seguro, no se garantiza el servicio a los camiones y lo peor, los choferes no se tiene la certeza de que cumplan todos los requisitos para subirse al frente de un volante y llevar en sus manos a decenas de pasajeros.
VISTA.- Lo malo es que las autoridades se hacen “pato” con eso de las supervisiones y el ciudadano es quien paga los platos. No me diga que la Policía Federal de Caminos y los inspectores de la SCT no se dan cuenta del tránsito de camiones tolerados que circulan por las carreteras federales.
CHEQUEO.- Lo raro es que los elementos federales se mantienen debajo de los puentes o en la zona central de la carretera Panamericana checando a los transportistas y haciéndoles señas.
SALUDOS.- Los choferes de los autobuses piratas y tráileres regularmente son muy amables con los policías, pues bajan de sus unidades, van y los saludan, siempre amables y dispuestos les dan la mano, ¿será que los conocen?, ¿será que sólo los saludan?, ¿o llevan de por medio algún billetito escondido? Casualidades o causalidades. gfuentes@elheraldodechihuahua.com.mx
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