En los 19 años que tiene como docente, Liliana Acosta, educadora que presta sus servicios en el jardín de niños María Montessori, trabajó por primera vez este martes 15 de mayo, Día del Maestro, fecha en que la mayoría de sus compañeros del magisterio optó por descansar.

Los patios y aulas del preescolar lucieron solos y silenciosos la mañana de ayer, con excepción del salón del grupo 2º D, donde 21 párvulos tuvieron clases normales con la maestra Liliana, quien a través de los años ha visto pasar a numerosas generaciones de alumnos, de los que algunos incluso ya tienen sus propios hijos.

"Es mi primer Día del Maestro trabajando… Cada quien nos organizamos de diferente manera y en este caso yo por completar los días que se perdieron en el paro yo tomé la decisión, claro, tomando en cuenta a mis superiores", comentó la educadora, quien laboró además el pasado 10 de mayo.

La maestra Acosta imparte sus clases también los sábados para compensar el tiempo que no hubo clases por el paro magisterial. El primer fin de semana dio su lección en el gimnasio que uno de los padres de familia del grupo facilitó, pero después ya le permitieron dar clases en la escuela.

Por su parte, los papás de los niños han visto con buenos ojos la iniciativa de la maestra y le han manifestado su respaldo.

"Yo he recibido muy buena respuesta por parte de los padres de familia. De plano hay a quienes se les dificulta porque los traen en transporte escolar y en ese tiempo no viene el transporte escolar, y son los niños que me avisan que están faltando, pero de muy buena manera lo toman los padres de familia", aseguró.

No menos contentos están los niños, quienes al principio sintieron extraño tener que asistir a clases los días en los cuales acostumbran descansar, pero lo encuentran motivante sobremanera.

Maestra de vocación, Liliana Acosta expresó por último que le gusta bastante hacer su trabajo, una de cuyas recompensas es ver cómo crecen los niños de las 19 generaciones que han estado bajo su cuidado y enseñanza.