Oasis en medio de la tierra seca y yerma, el cañón del Arizpe es un sitio desconocido para la mayoría de los habitantes de la región y el cual es uno de los lugares que se busca promocionar para atraer turismo de aventura.
Entre los cerros áridos de la sierra de Rosales se halla un enclave donde predominan el clima y la vegetación semitropicales, donde crecen árboles frutales que no se desarrollan fácilmente en otros puntos de la región y viven especies animales como el mapache, la víbora de cascabel, el ciempiés y la lagartija azul, que es endémica del lugar.
Lucero López, directora de Fomento Económico y Turístico en Rosales, comentó que quieren aprovechar la naturaleza con la que cuenta este municipio y la intención –dijo- es abrir un parque de aventura extrema que abarque varios sitios de la geografía local.
Se incluirían la escalada en roca y navegación en kayak en el área de la presa Francisco I. Madero, como también una ruta de ciclismo de montaña y otra de caminata por los lugares naturales más atractivos. Asimismo, se proyecta promover más los campamentos en el cerro del Cascarón, el cual es rico en historia.
En particular destacó el cañón de Arizpe, donde existe un microclima semitropical desconocido para mucha gente de los municipios vecinos, por lo que se busca promocionarlo más.
Señaló que al oasis se puede acceder desde la comunidad de Orinda, ubicada al pie de la sierra, pero sólo con la guía de lugareños que conocen la zona, en la cual existe también un manantial que todo el año provee de agua fresca y permite el desarrollo de vegetación más exuberante.
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