DELICIAS.- El retraso en los pagos de Liconsa a los pequeños productores de leche de la región dejó debilitado al sector. Con los hatos reducidos por la venta de vacas para poder subsistir, a los lecheros les espera un tiempo largo para poder recuperarse, lo cual se complicará por la escasez y encarecimiento de las pasturas.
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Así lo dijo Santos Anchondo Nájera, presidente de la Asociación de Pequeños Productores de leche de la región centro sur, quien confirmó que la federación, a través de Liconsa, les depositó el dinero correspondiente a tres semanas de pago, esperándose que este viernes se les liquide otra semana.
Sin embargo, los pequeños productores quedaron bastante afectados al no recibir sus pagos a tiempo, pues la mayoría se endeudó para poder mantener sus hatos y también tuvieron que vender animales de sus establos.
“Muy lastimado quedó el sector: todavía no ha salido de las deudas, en muchas partes nos cobraron intereses y recargos; en la otra se tuvo que vender hasta la vaca que daba más leche, con más gordas”, afirmó Santos Anchondo.
A lo anterior se le suma el incremento de los precios de la pastura para el ganado, hasta el doble en el caso de la alfalfa, señaló el entrevistado.
Incluso aseguró que desaparecieron entre diez y quince establos del sector social, calculando que en esta región los productores se vieron en la necesidad de vender de 600 a 700 vacas, para subsistir ellos y sus familias durante estas cuatro semanas de incertidumbre en que no les pagaron por la leche.
Aunque Liconsa pagó tres semanas que debía a los productores, Anchondo Nájera expresó que el daño ya está hecho y será difícil reactivar la actividad lechera en esta zona, pues el buen desarrollo de una vaca puede tomar por lo menos un par de años.
“Y nosotros no tenemos capacidad para comprar una vaca de 2 mil 500, 3 mil dólares; entonces pues nosotros agarramos la genética y con inseminación, comprando ahí los becerros, las becerras”, expuso.
Por otro lado, confirmó que este martes se depositaron los pagos correspondientes a las semanas 47 y 48, con lo que las cuentas quedaron casi saldadas. Únicamente falta el pago de una semana, el cual esperan se finiquite este viernes.
Dijo que los ganaderos están impacientes, por lo cual los llamó a ser cautelosos porque Liconsa está haciendo esfuerzos para pagarles, pues en otras cuencas lecheras del país, como la de Jalisco, la situación es peor.
También, comentó, se resolvió el problema de los códigos que les habían retirado a ocho productores, quienes debido a esto no podían cobrar el precio de garantía. Refirió que en los centros de acopio les avisaron que se reactivaron los códigos, incluyendo el del propio Santos Anchondo.
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