Se tienen detectados en Delicias alrededor de 150 migrantes estacionales, quienes hacen diferentes actividades y se han quedado eventualmente aquí, la mayor parte dedicados a pedir en las calles y el problema de su presencia es que se agudiza la disyuntiva de Seguridad Pública en el actuar cuando cometen algún acto ilícito, porque Derechos Humanos como mucha gente incluso los defiende, tan sólo por el hecho de ser extranjeros en vulnerabilidad.
El director de Seguridad Pública, Sergio Martínez, insistió en que el problema social ya se agudizó y se convirtió en problema de seguridad, ya que estos centroamericanos y sudamericanos se quedan aquí eventualmente porque es una especie de centro de estancia para brincar a los Estados Unidos, sin embargo al estar aquí han causado una problemática social. De hecho ya se había tenido una plática con gente de Migración que vino de la capital, quienes prometieron que harían un trabajo de reparación en este sentido, pero no lo han hecho a la fecha y los han estado esperando.
Comprendiendo el aspecto humano, se insiste en que estas personas son problema porque a la hora de que cometen o cometan algún delito, es una disyuntiva tomar acciones de ejecución policiaca, ya que están los Derechos Humanos muy al pendiente de defenderlos aunque cometan los ilícitos, cuando no se les detiene porque sean extranjeros, sino cuando han incurrido en ilegalidades, como cualquier otro ciudadano, y ellos (los migrantes) ya se la saben que pueden salir como si nada del problema, y eso no es bueno.
Ya no sólo son los caribeños, sino hondureños o salvadoreños, ya hay brasileños y de otros países sudamericanos, dijo el jefe policiaco, al reiterar que si ellos vinieran a buscar trabajo sería menos el problema, pero es sabido que ellos sólo andan ahí pidiendo y muchas veces andan en estados inconvenientes para poder sortear las jornadas. Ahora bien, la ciudadanía se va por el lado humano y los defienden, está bien, pero también caen en situaciones anómalas y ahí es donde las autoridades deben actuar y si no se puede policialmente, pues que Migración proceda como su autoridad le compete. El director de la Policía mencionó como ejemplo una riña que se suscitó recientemente, lo cual es un delito y donde estas personas fueron defendidas por Derechos Humanos, exigiéndoles que deben ser soltados. Mientras tanto, este tipo de delitos es difícil acreditar con pruebas contundentes, porque la policía no tiene las condiciones, incluso se batalla para que accedan testigos a dar fe por diferentes razones y es un factor más para que un posible delito quede impune o sin efecto sancionatorio.