Delicias.- “Es una carrera muy noble y humanista, he tenido que vivir procesos personales y emocionales; a lo largo de la sicología debemos saber que aparte de obtener un título, aparte de obtener conocimientos, tenemos un cambio, un proceso, forjar esa esencia que tenemos como personas a lo que es la humanidad, a lo que es la empatía, a lo que es el apoyo, la ayuda”.
De esta forma definió la licenciada Guadalupe Moya su profesión, la cual ejerce desde hace seis años en los que ha conocido a las personas desde la perspectiva de la mente humana, de la conducta y las emociones.
Entrevistada ayer con motivo del Día del Sicólogo, Guadalupe Moya compartió que decidió estudiar esta carrera por su convicción de que los seres humanos vienen a este mundo con un propósito, por lo cual “cada quien estamos en este objetivo de vida” y en lo personal consideró que su misión es ayudar al prójimo.
Moya, quien presta sus servicios en la Comisión Estatal de Derechos Humanos, enfatizó que los sicólogos son la herramienta para que las personas conozcan su propio proceso y esa parte que tal vez no pueden enfrentar y vayan siempre acompañados de alguien.
Reconoció que es un poco complicado acceder a las plazas laborales, además que la profesión todavía no es bien pagada en el país si se considera lo valioso del trabajo, pero tiene satisfacciones en el plano espiritual.
“Me deja más satisfacción que nada que reflejar una sonrisa en un ser humano, es reflejar una paz interior, es reflejar que estoy en el lugar correcto, que mi propósito de vida es ser sicóloga y me refleja una satisfacción”, reflexiona.
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