Más de 300 mil litros de leche se encuentran atorados en los centros de acopio de la región debido a la lentitud con que se trabaja en la planta secadora en Rubio, por lo cual temen los productores que el lácteo se les eche a perder, además que les provoca mermas económicas.
Andrés Valles Valles, líder de los productores del sector social, informó que han tenido saturación en los centros de acopio, pero aseguró que hasta el momento no les han reportado pérdidas en la leche. Sin embargo, señaló que se ve afectada la economía de los lecheros.
"Quisiéramos que fluyeran las pipas más rápido porque económicamente nos está golpeando, porque no alcanza toda la leche que mandamos en una semana, no alcanza a entrar en esa semana y obviamente nos llegan pocos recursos", explicó.
Puntualizó que el problema no se originó en los centros de acopio, sino en la planta secadora de Rubio, donde no descargan rápidamente todas las pipas para que éstas regresen.
Valles calculó que son alrededor de 350 mil litros de leche los que están varados en los centros de acopio, lo cual, afirmó, puede ser llevadero hasta el momento. El problema, advirtió, se puede presentar cuando se rebasen los límites de capacidad de cada centro de acopio.
Expuso que en uno de estos centros, con capacidad para 40 mil litros, llegó a tener en días pasados entre 90 y 100 mil litros. Esto genera el riesgo de que la leche se pueda echar a perder muy rápido.
Por otro lado, Valles dio a conocer que en próximos días esperan celebrar otra reunión en la Ciudad de México con funcionarios de la Sedesol para discutir el precio de la leche.
Si bien ya les autorizaron el incremento de un peso por cada litro, el entrevistado señaló que no es suficiente y los lecheros necesitan seguir picando piedra para tener el precio del resto del costo de producción en el estado de Chihuahua.
