Tremendo caos vial se registró en las céntricas calles de la ciudad a consecuencia de una manifestación de enfermeros del Instituto Chihuahuense de la Salud; algunos automovilistas sufrieron a causa del embotellamiento, otros esperando el autobús y unos más tuvieron que caminar más distancia. Todo ello bajo la complacencia de los agentes de Vialidad.
En situaciones de este tipo queda manifiesta la incapacidad de los agentes de la Policía Estatal división Vialidad, quienes permanecen en las zonas conflictivas “hechos bola” en lugar de agilizar el tráfico en las calles aledañas, como por ejemplo en la avenida Ocampo, la cual se ahorca debido que desvían el tráfico desde la Universidad a la altura de la Teófilo Borunda y una gran cantidad de vehículos quiere cruzar hacia la zona sur. Aunado a ello la mala sincronización de los semáforos abona al caos.
En la avenida Juárez los autos circulan a vuelta de rueda, pues al llegar a la Ocampo se topan con que el semáforo dura muy poco.
La fila de autos se observó desde la Clínica 33 del IMSS, misma que se nutría de los automovilistas que ingresaban en el trébol de la Teófilo Borunda. En la calle Progreso y Julián Carrillo avanzaban normal porque los semáforos se prenden de manera constante, sin embargo a partir de la avenida Niños Héroes, Doblado, Juárez, Libertad, Victoria y Aldama los semáforos no cuentan con sincronización de tal manera que se va acumulando la fila, mientras que los agentes esperan recargados en un conocido restaurante de la ciudad ubicado en la intersección de las calles Aldama y Ocampo.
Lo cierto es que ayer un grupo diminuto de enfermeros paralizó la zona, sin que ninguna autoridad pudiera mediar para que liberaran las calles y con ello el tráfico fluyera. Fue hasta pasadas las 12:00 horas cuando dejaron las calles.