Cuauhtémoc, Chih. - El último adiós para Juan Carlos Veleta Jáquez, joven universitario de Anáhuac, quien fuera asesinado en esta ciudad, se hizo con música de Matachines, danza que el propio muchacho ofrecía en ofrenda cada día de la Virgen de Guadalupe.
Estudiante del octavo semestre de Ingeniería Aeroespacial, una de las especialidades de mayor dificultad en la vida universitaria, daban cuenta de la inteligencia que tenía el joven de 22 años.
La noticia de su muerte, ha sido devastadora para su familia que no encuentra razones para que Juan Carlos haya tenido una muerte tan cruel.
Luego de haber pasado por los trámites oficiales de reconocerlo ante el Servicio Médico Forense, se realizó su sepelio, en el que el dolor y la impotencia por su muerte estuvieron presentes.
Sin embargo, el cariño de muchas personas, amigos, familiares y su grupo de Matachines, aportaron el consuelo y cariño en el cortejo.
Juan Carlos, fue localizado sin vida junto al joven Iván Alonso Villalba, horas antes criminales los habían privado de la libertad en el Seccional de Anáhuac.
Previo a ellos, se registró el deceso, también por homicidio doloso, en contra de Jorge Alexis. Tres víctimas cuyas edades oscilan entre los 22 y 23 años.
Sus muertes de registran en este 2020, que suma ya 73 fallecidos por homicidio doloso, tan sólo en Cuauhtémoc, gran parte de ellos víctimas a muy corta edad.