“Afortunadamente las investigaciones médicas siempre han permitido encontrar los mecanismos de contención y de control de los diferentes patógenos que han atacado y atacarán a los seres humanos, y el COVID-19 no será la excepción”, dijo el maestro Óscar Angulo Domínguez, al iniciar el ciclo de conferencias trasmitidas en vivo en la Facultad de Ciencias Agrotecnológicas de la UACH.
Con el tema “La sanitación y desinfección patógena”, el ponente inició haciendo un recuento de los virus y las pandemias que han atacado a la humanidad y las vacunas o métodos desinfectantes que han ayudado, a través de la historia, a combatirlas como son el alcohol, cloro, amonio como elementos primarios.
Recordó que en México han llegado distintos virus que han desencadenado enfermedades como el cólera, viruela, poliomielitis y la influenza que causó cientos de muertes y que desafortunadamente se han tenido que convivir con ellas, porque no desaparecen pero sí se controlan gracias a las investigaciones médicas.
En el caso del COVID-19, el maestro Angulo explicó que el problema fue la manera tan agresiva que se propagó por los contagios, que fueron por diversos factores como arrojar partículas infectadas cuando se tose o estornuda; por ello, la primer reacción del Sector Salud fue promover la sana distancia y la implementación del cubre bocas, así como la desinfección de cualquier superficie u objetos contaminados.
Agregó que la diferencia que hay en una sanitación y el desinfectante de bacterias, es decir, cuando se habla de sanitizar significa bajar la población de microorganismos a un punto que sean seguros, mientras que desinfectar es eliminar el 99 por ciento de los micro organismos patógenos, entonces, para lograr un buen efecto primero se sanitiza y posteriormente se desinfecta.
Por último, señaló que en el caso de desinfección se tienen que utilizar equipos más especializados como los nebulizadores en frío o termobulizadores, utilizando sales cuaternarias de amonio que son los desinfectantes de alto espectro, sobre todo los de quinta generación, aunque hay otros desinfectantes más caseros que se utilizan como el cloro, alcohol, y el peróxido de hidrogeno o el agua oxigenada, sólo que estos no son tan residuales porque se volatizan de manera instantánea.
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