Rodvic Adrián Bueno Solís, presidente del Colegio de Ginecología y Obstetricia de Chihuahua AC informó que conforme aumentó la morbilidad de Covid en embarazadas, fue reportada como la primera causa de muerte materna en México, lo que urgió a los organismos colegiados obstétricos a implementar un protocolo adecuado para la atención de las pacientes y reducir su morbilidad.
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Durante el programa Pláticas con tu Médico, el especialista en obstetricia, mencionó que el Covid atañe a todas las especialidades médicas, y refirió que en el caso de las embarazadas en el inicio de la pandemia, no se reportaron casos gracias a las eficientes medidas preventivas que adoptaron; sin embargo, con el pasar de los meses y la relajación de las medidas, se empezó a representar la movilidad por parte de Covid, y llegó a ser la primera causa de muerte materna en el país.
“Esto nos llamó la atención al Colegio, a la Federación Mexicana, en relación con lo que se debería implementar un protocolo adecuado para que la paciente fuera atendida y reducir su morbilidad. Hemos observado que la enfermedad se da casi en el último trimestre, porque se sabe que los receptores del virus, que tiene cualquier persona, aumentan en la placenta, la placenta tiene muchísimos receptores, y al aumentar el volumen placentario, también aumenta la fase en la cual el virus tiene mayor incidencia, que se presenta en el último trimestre, y que conlleve a una mayor enfermedad”, explicó el doctor Bueno Solís.
En ese sentido, destacó que es en el último trimestre cuando los obstetras dedican mayor atención a la observación de posibles síntomas, independientemente de las pruebas para aplicar un protocolo de atención. Estos protocolos se han modificado en la Secretaría de Salud y en consultorios particulares, y ya se tienen las directrices que marcan cómo atender a una paciente embarazada infectada por Covid.
“Estas pacientes son aisladas, como cualquier otra persona infectada por Covid, y al momento de llegar a la sala de labor, hacemos un parteaguas entre si la paciente ya tiene las semanas de embarazo adecuadas para que puedan tener el nacimiento de un bebé de término, sin ningún problema, y aquellas que todavía falta tiempo para que pueda nacer su bebé, o sea un bebé prematuro. Se individualiza con varias tablas, de acuerdo con la gravedad que cada paciente presente. Toda paciente embarazada tiene cambios respiratorios y cardiovasculares que la comprometen todavía más con este virus que compromete de por sí solo el aspecto vascular, respiratorio y circulatorio, aumentando más su morbilidad”, detalló.
Sobre el procedimiento, señaló que también se reduce y se aísla el personal y a la paciente con Covid, se le da tratamiento de oxígeno por medio de mascarilla, con una atención multidisciplinaria en el caso que la paciente requiera más atención por el compromiso respiratorio que tenga en ese momento.
El especialista obstetra indicó que Chihuahua ocupó en años anteriores los primeros lugares en causalidad de muerte materna, ya que geográficamente la entidad es un lugar muy accidentado, que genera que las atenciones de segundo y tercer nivel a primero sean abismales.
Como ejemplo, expuso el caso de una paciente habitante de alguna comunidad de la Sierra Tarahumara que presente complicaciones en su embarazo, cuyo traslado con una hemorragia obstétrica o con una preclampsia, un estado hipertensivo, podría agravar su salud, por lo que calificó como reto, para muchos de los que atienden en primer nivel.
“En los últimos años se trató, a través de estrategias como la preparación académica o con la educación médica continua de médicos de primer nivel, de cómo derivar oportunamente a estas pacientes. Sí se vio alguna ventaja, en la cual la Secretaría está poniendo todo su enfoque desde el punto de vista económico y personal, y muchas veces descuida o puede descuidar inoportunamente aquellos sistemas que estaban muy fuertes, como es la transmisión de conocimiento a médicos de primer nivel”, aseveró.
En otro punto, señaló que muchas de las pacientes obstétricas manifiestan que no tienen atención como les daban antes en los controles prenatales, derivado de la pandemia por Covid.
Entre las razones, enlistó el miedo a ir a un hospital, donde podrían infectarse, y confesó su preocupación, por dónde podrían recibir ese grupo de mujeres embarazadas su control prenatal.
“Hemos visto repuntes de las citas de control prenatal a nivel particular, derivado de esto. El otro motivo, es que se saturan las salas de obstetricia, en cuanto a pacientes con Covid, y en muchos hospitales particulares todavía no está contemplado cómo se pueden atender. Hay muchos hospitales particulares que inundan sus salas de maternidad, y al momento de llegar una paciente con Covid, embarazada, para revisión obstétrica, vemos un poco de deficiencia, en relación con lo que marcan los algoritmos, o las guías de práctica”, dijo.
Sobre la importancia del control prenatal, el doctor Rodvick Bueno refirió que es una herramienta fundamental para atender a la paciente obstétricas, que se ha ido reformando y acuñándose en cuanto a las formas de cómo abordar a las mujeres embarazadas, durante el primer trimestre, el segundo y el tercer trimestre, tratando de abordar de una manera completa a la paciente.
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