CD. JUÁREZ.- Las restricciones relacionadas con el número de pasajeros que pueden trasladar y la decisión misma de los ciudadanos, que no requieren ir al trabajo o escuela, de quedarse en casa ponen en peligro de quiebra a quienes se dedican a proporcionar el servicio urbano.
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Carlos Hernández, secretario general del Transporte, Sección II, de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), dijo que aunado a la baja rentabilidad en el uso de las unidades se enfrenten a fuertes sanciones aplicadas por la Oficina Estatal de Transporte, al detectar que llevan más del 50% del pasaje autorizado, que no han podido evitar debido a los conflictos que se han presentado con los usuarios.
Agregó que diariamente en las unidades de transporte público de pasajeros se movilizaban por la ciudad, hasta antes de la emergencia sanitaria debido a la pandemia, alrededor de 5 mil pasajeros.
Actualmente sólo se puede movilizar a mil 800, pero no se alcanza esa cantidad porque mucha gente tiene temor de andar en la calle y exponerse a posibles contagios.
Señaló que es difícil para los choferes obligar a los pasajeros a cumplir con los protocolos sanitarios establecidos por las autoridades de salud, por lo que es frecuente que sean interceptados por los inspectores de Transporte Público del Estado e inclusive por las unidades de la Dirección de Seguridad Vial y sancionarlos.
Apuntó que para lograr que la gente cumpla lo que dictan las autoridades, es destacar a sus elementos en puntos estratégicos para que se encarguen de instar a la gente para que respeten los protocolos.
Indicó que la crisis actual les ha pagado muy duro, porque inclusive no pueden traer en la calle el total de las unidades con que cuentan, sólo el 50%.
“Por ejemplo, si yo traigo 50 unidades en ruta, sólo puedo traer 25 con un tiempo de recorrido al doble del que tradicionalmente se aplicaba, esto por disposición oficial, lo que ha despertado el descontento del pasaje porque se tardan más en ser levantados”, agregó.
Destacó que cada unidad tiene capacidad para alrededor de 50 pasajeros y no se puede trasladar entre 23 y 24. Las unidades salen cada 10 minutos y esto hace que se junte más gente en las paradas y al llegar los choferes se aglomera y se sube.
De acuerdo con los registros de la Oficina Estatal de Transporte, en Ciudad Juárez hay mil 800 concesiones del transporte público y 5 mil del especial.
Es materialmente imposible frenar a las personas, sobre todo cuando ya están enojadas por la tardanza de las unidades y por no poder subirse a la unidad por la restricción del número.
“Los inspectores de Transporte Público y de Tránsito nos están cazando y cada que esto ocurre la infracción es equivalente a 100 salarios mínimos”, destacó.
Dijo también que siguen las presiones para la renovación de las unidades, lo que no se puede con el bajo ingreso que se obtiene.
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