Saucillo.- Un grupo de señoras y niños de la comunidad rural Francisco I. Madero se dan a la tarea de rescatar la tradición de las posadas, como verdaderamente deben celebrarse.
Portando vela , llevando a cabo la lectura de la letanía y esbozando los villancicos, los peregrinos van recorriendo las calles aterradas de la comunidad rural, también conocida como El gato negro.
Pero mira cómo beben los peces en el río, pero mira como beben por ver a Dios nacido.
Los villancicos alegran la tarde fresca, fría pero sin viento. Los caminantes rompen la tranquilidad y cruzan un camino vecinal. Portando velas en sus manos niños y jovencitas expresan sus cánticos.
Una de las mujeres mayores de nombre Adela Gallegos Núñez refirió que la comunidad busca inculcar en las nuevas generaciones el realizar las posadas como a la antigua.